Tipos y Clasificación de Disyuntores
Elegir el disyuntor correcto es clave para proteger personas, instalaciones y equipos eléctricos. No todos los interruptores son iguales.
En el mostrador, muchos clientes llegan diciendo: “Dame una pastilla de 20”. Pero, ¿de 20 qué? ¿Amperes? ¿Unipolar o bipolar? ¿Curva C o D? Aquí es donde entra tu conocimiento como ferretero experto.
No todos los disyuntores son iguales, y saber diferenciarlos te permite vender con precisión.
1. Según número de polos: ¿cuántos cables va a proteger?
- Unipolar: protege una sola línea (fase). Es el más común en casas.
- Bipolar: corta dos líneas a la vez (fase y neutro). Ideal en instalaciones bifásicas.
- Tripolar o tetrapolar: se usan en sistemas trifásicos, comunes en industria o comercios grandes.
2. Según la corriente nominal (en amperes)
Es la cantidad de corriente que puede pasar sin que se dispare. Los más comunes van de 5A a 63A. En una casa, típicamente verás de 15A a 20A para contactos y luces. Equipos especiales como minisplits, bombas o calentadores requieren más: 30A o más, según cálculo.
3. Curva de disparo: ¿con qué sensibilidad reacciona?
Esto define la velocidad del disparo magnético frente a un pico de corriente. Hay tres curvas estándar:
- Curva B: muy sensible. Se dispara con una corriente entre 3 y 5 veces la nominal. Ideal para hogares con cargas livianas.
- Curva C: la más común. Tolera de 5 a 10 veces la corriente nominal. Funciona bien en casas, comercios y talleres.
- Curva D: tolera de 10 a 20 veces la corriente. Recomendado para motores grandes o cargas inductivas pesadas, como en industrias.
4. Poder de corte (kA): ¿cuánta energía puede interrumpir sin explotar?
Esto indica la capacidad del disyuntor de detener una corriente de falla sin dañarse. En instalaciones domésticas, basta con 3 a 6 kA. En industrias, se requieren disyuntores de 10 kA o más. Un mal cálculo aquí puede ser peligroso: si el disyuntor no resiste el cortocircuito, puede quemarse o reventar.
Conocer estas clasificaciones no solo evita errores: también da confianza al cliente.
¡Y recuerda! Mientras más preguntas técnicas hagas, más personalizado será el producto que vendas… y más profesional se ve tu atención.