Tipos de sistemas de protección: sobrecarga
De forma muy general, podemos dividir a los sistemas de protección eléctrica en tres tipos. El segundo tipo de estos sistemas incluye las protecciones eléctricas contra sobrecargas.
Podemos definir a una sobrecarga como el exceso de intensidad a través de los cables eléctricos de un circuito, debido muchas veces a un defecto o desgaste en el aislamiento que protege a dichos cables.
Otro causante de una sobrecarga puede ser el accionamiento de un dispositivo o aparato conectado al sistema, como un horno de microondas. Cuando uno de estos dispositivos entra en operación, hace una demanda excesiva de carga eléctrica en el circuito, lo que genera a su vez variaciones importantes de la energía eléctrica en dicho circuito y afecta a todos los dispositivos conectados a él.
Los sistemas o dispositivos de protección eléctrica, tienen como objetivo evitar la destrucción de equipos o instalaciones a causa de una falla que podría iniciarse de manera simple, para después extenderse sin control y en cadena.
Es preciso que todas las sobrecargas sean anuladas o eliminadas ya que pueden propiciar la destrucción total de los aislamientos de los cables eléctricos, de un circuito o de un motor. Una sobrecarga no atendida puede incluso generar un cortocircuito. Según los preceptos básicos electrotécnicos: “Si el conductor neutro tiene la misma sección que las fases, la protección contra sobrecargas se hará con un dispositivo que proteja solamente las fases; por el contrario, pequeños motores.”
Los relés térmicos, por su parte, se utilizan en los motores trifásicos. Al igual que en los sistemas de protección contra cortocircuitos, deben seleccionarse el tipo y la calibración apropiada según el circuito a proteger.