Tipos de cucharas para albañil
Con la cuchara de albañil evitamos tener que tocar el cemento o el yeso con las manos, pues son materiales de construcción muy agresivos que pueden dañar la piel.
Cuchara para muros. Las cucharas para muros pueden tener punta triangular o redondeada. El talón, que es la parte posterior de la cuchara, se puede presentar de dos formas. El talón en forma de diamante es la preferida por muchos albañiles para la colocación de ladrillos. La cuchara con talón recto es más ancha que la de talón de diamante, y se la utiliza para la colocación de bloques de concreto, principalmente. Al ser una cuchara más grande, es más recomendable para mezclar el mortero con la piedra. Asimismo, por su forma recta, se la utiliza también para romper bloques de tabique y ladrillos.
Cuchara para plafones. Tiene un vástago más corto que las que se usan en muros. Es de forma rectangular, con sus bordes redondeados. Debido a su ergonomía, es muy utilizada para realizar retoques y para trabajos de posición forzada o para el trabajo en zonas de difícil acceso.
Aunque no lo parezca, la cuchara de albañil requiere de una especial habilidad para manipularla de manera correcta, la cual solo se logra con tiempo y buena práctica.
Cuchara para yeso. Vienen de diferentes tamaños, con hojas de entre 5 y 6 cm de largo. Se caracterizan por tener una punta muy fina y forma triangular. Se le utiliza principalmente para terminaciones de acabados finos de yeso o para retoques finales de otros acabados.
Cuchara para aplicación de revestimientos. Las cucharas para colocación de revestimientos tienen una base ancha y corta, su punta puede ser redondeada o cuadrada. El talón es recto. Se las utiliza frecuentemente para verter pegamento, extendiéndolo en el área de trabajo y dejando la superficie lista para pasar la llana dentada.
Sin embargo, para algunos trabajos más específicos, el albañil puede utilizar otro tipo de herramientas como llanas y espátulas, con lo cual puede detallar mejor sus acabados.