Termoplásticos: sustituto del metal

Con el fin de ahorrar y disminuir producción de diferentes productos, en ocasión los metales se sustituyen por los termoplásticos. Se utilizan pautas detalladas para copiar características específicas de una pieza metálica.

La maleabilidad de los metales favorece su producción en serie. Sin embargo, para sectores como el aeronáutico y el automotriz, se necesita el factor de la tenacidad. Algunas aleaciones entre el titanio y metales preciosos se utilizan con especial éxito en piezas de pequeño tamaño y de gran resistencia mecánica.

Ahora bien, con la intención de disminuir producción en ciertos productos, en ocasiones se remplaza el metal por los termoplásticos.  

Estos son materiales con muy buen comportamiento ante el desgaste y un bajo coeficiente de rozamiento, esto los hace ideales para aplicaciones en las que hay que tener en cuenta la fricción. Ofrecen resistencia a la corrosión, menor peso y menos ruido. Las piezas fabricadas con termoplásticos también generan menos fricción y calor, lo que aumenta su vida útil.

Uso de termoplásticos
Con el objetivo de ahorrar en producción y aumentar la eficiencia, se pueden utilizar termoplásticos en vez de metales en algunas piezas. Para ello, se utilizan pautas detalladas para copiar características específicas de una pieza metálica. Entre ellas: el grosor de pared uniforme y el número de cavidade.

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