Temperatura de color
Seleccionar una luminaria implica una serie de parámetros técnicos y estéticos que se deben considerar para la toma de decisiones. Estas especificaciones ayudan a personalizar el accesorio para el proyecto en cuestión.
Seleccionar una luminaria implica una serie de parámetros técnicos y estéticos que se deben considerar para la toma de decisiones. Estas especificaciones ayudan a personalizar el accesorio para el proyecto en cuestión. Por ejemplo, la temperatura del color puede variar de frío a cálido. Puede ir desde 2700K (tono amarillento) hasta 6500K (tono azulado, también conocido como luz diurna). Para aplicaciones residenciales, la temperatura de color deseada es 2700 o 3000 K, para una apariencia cálida y acogedora. Para aplicaciones comerciales, la mayoría de las empresas prefieren 3500-4000K para una mejor visibilidad y productividad de los trabajadores.
Por ejemplo, la temperatura del color puede variar de frío a cálido.
Sistemas de control de las luminarias
Los sistemas de control son dispositivos que se utilizan para regular la luminosidad de la lámpara y, el encendido y apagado en la instalación. Se debe tener en cuenta que no todas las lámparas son regulables, por ejemplo, las lámparas de descarga de alta intensidad, por lo que es necesario comprobar que el sistema de control que se elija es compatible con la fuente de luz o el equipo auxiliar. Los principales sistemas de control son el interruptor, el pulsador temporizado, el detector de presencia y el dimmer. En el exterior funcionan sistemas de control como las células fotosensibles o interruptor crepuscular, el reloj astronómico (común en luminarias urbanas), entre otras.