Tanques estacionarios
Para todo lugar y establecimiento que demanda un suministro de gas LP continuo, se diseñaron los tanques estacionarios, los cuales permiten disponer de este combustible de manera regular.
Un tanque estacionario es una solución eficiente para el abastecimiento y uso constante de gas LP, tanto en el hogar como en el comercio o la industria, lo cual se refleja, además, en el presupuesto que se destina para cubrir el consumo de este recurso. No obstante, la principal ventaja de contar con un tanque estacionario es que brinda mayor seguridad y por tanto tranquilidad al usuario, debido a que se encuentra fijo y al aire libre.
También, ya que tiene un indicador de nivel, un tanque estacionario permite calcular de manera exacta el valor de gas LP que se suministra y que se consume, facilitando el control de los gastos y de la cantidad de gas que se requiere.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
Visto como un recipiente de acero, el tanque estacionario está pensado para almacenar gas LP en estado líquido y a alta presión, con la finalidad de obtener un suministro de gas continuo y prolongado, porque tiene la capacidad de almacenar una mayor cantidad de gas a diferencia de los cilindros.
Por tanto, es posible encontrarlo en diferentes tamaños, en relación a la capacidad de almacenamiento, que va de los 120 litros a los 5 mil, aunque puede encontrarse con más capacidad. Para uso residencial, los más frecuentes son los de 120, 180 y 300 litros, dejando a los de capacidad mayor para el área industrial:
Sea cual sea su capacidad, los tanques estacionarios deben estar fabricados de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana vigente (NOM-009-SESH-2011), cumplir con el código de diseño establecido por la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (ASME, por sus siglas en inglés) y someterse a una prueba hidrostática (NOM-020-STPS-2011) para garantizar que pueden utilizarse sin riesgo alguno.