Sustentabilidad a través de la Durabilidad
Uno de los factores más relevantes al hablar de sustentabilidad en instalaciones hidráulicas es la vida útil de los materiales.
Tuberías modernas como el PP-R y el CPVC ofrecen una durabilidad superior a 50 años, lo que significa menos ciclos de reemplazo y, por lo tanto, menor consumo de recursos a lo largo del tiempo.
En comparación con sistemas metálicos que pueden requerir sustituciones frecuentes debido a corrosión o incrustaciones, estos polímeros avanzados reducen significativamente el desperdicio de materiales y la necesidad de intervenciones constantes en mantenimiento.

Al disminuir los reemplazos se reduce la generación de residuos y las emisiones asociadas a la producción y transporte de nuevas tuberías.
Para el plomero profesional, apostar por materiales de alta durabilidad no solo garantiza un servicio de calidad para el cliente, sino que además contribuye a un modelo de construcción más responsable con el medio ambiente y alineado con las tendencias globales de edificación sustentable.
RECOMENDACIONES TÉCNICAS PARA INSTALAR CPVC
Para asegurar el máximo desempeño del CPVC en instalaciones de agua potable, es fundamental seguir prácticas técnicas precisas: cortar siempre con herramientas adecuadas para evitar rebabas, limpiar bien las superficies antes de aplicar el cemento solvente de la más alta calidad y que cumpla certificaciones, te asegura una instalación segura y permanente.
Así mismo, es importante respetar los tiempos de secado recomendados por el fabricante. Además, se debe evitar el uso de herramientas metálicas que puedan dañar la tubería, cuidar la correcta alineación en cada unión y prever dilataciones térmicas mediante abrazaderas o soportes adecuados. Una instalación cuidadosa no solo prolonga la vida útil del sistema, sino que garantiza seguridad sanitaria y confianza tanto para el usuario final como para el plomero profesional.
RECOMENDACIONES TÉCNICAS PARA INSTALAR PP-R

En instalaciones con tubería de PP-R es indispensable realizar una termofusión correcta, respetando la temperatura y el tiempo de calentamiento.
También es recomendable utilizar tijeras o cortadores especiales que aseguren cortes rectos y limpios, evitando rebabas que dificulten la termofusión.
El plomero debe prever dilataciones lineales propias del material, colocando abrazaderas y guías que permitan el movimiento controlado de la tubería. Con estas prácticas, se garantiza un sistema confiable, con eficiencia térmica y una durabilidad que puede superar los 50 años.
