Selección de bisagras
En el mercado podemos encontrar distintos tamaños y tipos de bisagra en materiales que van desde el plástico hasta el acero, el zinc, latón o bronce. Por supuesto el sistema de apertura y cierre es también fundamental al momento de seleccionar la bisagra correcta.
Dependiendo del tamaño y peso de la puerta o de la pieza de mobiliario a colocar, habrá que ponderar la cantidad de bisagras que necesitaremos; en las puertas de tamaño promedio dos suelen ser suficientes, sin embargo, cada proyecto presenta retos distintos y plantea necesidades específicas. Para mejorar y garantizar su rendimiento, hay bisagras especiales con virtudes adicionales a las convencionales:
Bisagra de cierre automático: estas bisagras ayudan a cerrar la puerta por completo cuando se desplaza quedando a pocos centímetros del marco con una sutil acción de tracción y la mantiene cerrada, se les conoce también como “de cierre rápido”.
Sistemas de apertura automática: éstas integran un mecanismo que impulsa la puerta abierta cuando es empujada, para poder abrirla con mayor facilidad.
Bisagra de cierre suave: Incluyen un mecanismo que se pone en funcionamiento cuando la puerta está cercana a la posición de cierre y suaviza su caída contra el marco, sin importar la fuerza con la que sea empujada, lo que evita cierres bruscos que dañen el sistema. Son muy comunes en puertas con cristales.
Las partes de una bisagra son: placa de soporte; pasador del eje; remate o tapa inferior y cilindros del eje de giro.
CALIDAD DE LOS PRODUCTOS
Una debilidad de muchas bisagras es su pasador (la varilla de metal que mantiene unidas las dos secciones de una bisagra). En las bisagras baratas, el pasador se puede martillar para formar un ajuste forzado. Si este es el caso, entonces el pasador también se puede volver a sacar fácilmente, lo que significa que las dos secciones de la bisagra se separarán, permitiendo que la puerta se abra desde el borde con bisagras. En bisagras de mayor calidad, el pasador será inaccesible, estará cubierto por soldadura, por ejemplo. Es fundamental que al seleccionar la bisagra nos aseguremos de que estamos adquiriendo un producto de calidad, que brindará un servicio por años.