Problemas frecuentes al operar una aspiradora
Hay que considerar una serie de factores que permitan que una aspiradora brinde un desempeño eficiente bajo un consumo de energía adecuado para cada ocasión, además de garantizar total seguridad al momento de operarlo, incluyendo que su uso no genere daños a la salud.
Para realizar la operación adecuada de cualquier tipo de aspiradora, es indispensable que el área de trabajo esté en orden, sin muebles que obstaculicen la labor, libre de áreas mojadas o húmedas, con buena iluminación y sin la presencia de gases o líquidos inflamables.
Además, es preciso que la aspiradora se mantenga limpia, siguiendo los cuidados de lubricación y cambio de accesorios, de esa manera, la aspiradora no estará forzada, hará mejor su trabajo y será segura para lo que fue diseñada, es decir, no se debe de utilizar una aspiradora para aspirados rigurosos, en ocasiones que se requiera de un trabajo ligero, y viceversa.
Ante la detección de los siguientes tres grandes problemas, identifique la causa y realice la solución recomendada:
1. La aspiradora no funciona:
- No hay energía eléctrica: revise el suministro eléctrico (cable, interruptores de circuito, fusibles).
- El cable está dañado: desenchufe y revise el daño del cable, para que el personal calificado lo repare.
- El contenedor está lleno: basta con vaciar el contenedor.
2. Sale polvo por la cubierta del motor.
- El cartucho no está bien colocado o ya está dañado: revise que el cartucho esté bien colocado, si se encuentra en su debido lugar, reemplace el cartucho del filtro pues éste ya está dañado.
3. Hay reducción de la eficiencia y vibración del motor
- Hay un bloqueo en la boquilla, manguera o en la entrada del contenedor: revise estos componentes y elimine el bloqueo.
- El cartucho del filtro está tapado por acumulación de polvo fino: basta con retirar el filtro y limpiarlo, aunque en algún momento será necesario instalar uno nuevo.