Pernos y tornillos, diferencias importantes
La tornillería ocupa un papel muy importante para la fijación mecánica en el ámbito industrial, comercial y doméstico. Así, al dispositivo de fijación que para operar necesita por lo menos una tuerca, se le considera generalmente como perno. Algunos dicen que todos los pernos son tornillos, pero no todos los tornillos son pernos.
Hay literalmente decenas de sujetadores para utilizar en una unión, pero todos generalmente se reducen a tornillo, perno o clavo. Los pernos y tornillos son sujetadores mecánicos, utilizados en la construcción y manufactura, necesarios para colocar objetos y/o mantenerlos temporalmente juntos. Para introducirlos o sacarlos, es necesario aplicar una fuerza de torsión en su cabeza con la llave adecuada o con un destornillador; también se pueden introducir agujeros roscados a su medida, o atravesar las piezas y acoplarse a una tuerca.
Existen tornillos en todo tipo de materiales, desde plástico, madera o aluminio; hasta bronce, hierro o acero. Dependiendo del uso que se le otorgue, y la importancia de la sujeción, se debe seleccionar el tamaño y material más adecuado. Los tornillos y pernos de trabajo generalmente están hechos de alambre, de acero al carbono, de bajo a medio; aunque también se suelen utilizar otros metales resistentes y económicos, como acero inoxidable, latón, aleaciones de níquel o aleación de aluminio. La calidad del metal utilizado es de suma importancia para evitar el agrietamiento. Si se aplica un acabado al tornillo, éste debe ser de un recubrimiento compatible. El acero puede estar recubierto o chapado con zinc, cadmio, níquel o cromo, para una mayor protección.
Dependiendo del uso que se le otorgue, y la importancia de la sujeción, se debe seleccionar el tamaño y material más adecuado.
DIFERENCIA ENTRE PERNOS Y TORNILLOS
Ciertamente existe la confusión de qué hace distinto a un tornillo de un perno, y si bien es cierto existen varias versiones al respecto, el argumento más aceptado es que un perno pasa a través de un sustrato y toma una tuerca del otro lado, es decir los pernos son para el ensamblaje de dos componentes sin rosca, con la ayuda de una tuerca.
Los tornillos, por el contrario, se utilizan con componentes, al menos uno de los cuales contiene su propia rosca interna, que incluso puede formarse mediante la instalación del propio tornillo. Muchos sujetadores roscados se pueden describir como tornillos o pernos, dependiendo de cómo se usan. Los tornillos con extremos puntiagudos están destinados a ser introducidos en materiales que aún no tienen agujeros roscados. Este tipo de tornillos pueden perforar un material sólido, como la madera, donde se conducen más fácilmente; mientras que un tornillo con un extremo plano, debe introducirse en un orificio que tiene roscas que coinciden con las roscas del tornillo. Los tornillos también suelen tener algún tipo de cavidad en forma de línea recta o cruz, en la parte superior de la cabeza, lo que permite conducirlo a un material con un destornillador o un taladro eléctrico.
Los pernos generalmente no tienen estas cavidades y en su lugar tienen cabezas que tienen forma para aceptar una llave. Se recomienda usar pernos cada vez que el sujetador tenga una carga de peso significativa, o en proyectos en los que se usan grandes lienzos de madera u otro material; como cuando se requiere construir una terraza, o fijar un columpio suspendido. Los pernos vienen en tamaños mucho más grandes que los tornillos, por lo que son ideales para unir piezas de madera más grandes, además permiten soportar mucho más peso si es necesario.
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