La Instalación: El Arte de la Precisión

Publicado en: Notas | 7 noviembre, 2025

Una instalación de tuberías de PVC o CPVC  es un proceso químico que crea una sola pieza monolítica, tan fuerte como el propio tubo.

Descuidar un solo paso es invitar a una falla segura. Esta sección es el corazón de un trabajo garantizado.

Paso 1: El Corte Perfecto

La calidad del corte es fundamental. La herramienta ideal es un cortatubos de trinquete (tijera) para garantizar un corte limpio y a 90°. Para diámetros mayores, una sierra de dientes fi nos es una buena alternativa, asegurando siempre un corte perpendicular. Un corte en ángulo reduce la superfi cie de contacto para la soldadura y crea un punto débil. El enemigo a vencer: Las rebabas. Tras el corte, siempre se deben eliminar las virutas de plástico. Una rebaba internacrea turbulencia y puede causar obstrucciones con el tiempo. La rebaba externa es peor, pues impide que el tubo asiente hasta el fondo de la conexión, garantizando una fuga.

Eliminar ambas con una lima o navaja es un paso rápido y crucial.

Paso 2: La Preparación es el 90% del Éxito

La preparación de las superficies garantiza la fusión. Primero, es indispensable la limpieza química con un limpiador/removedor específico para eliminar cualquier rastro de grasa, polvo o suciedad que impida la correcta reacción de la soldadura. A continuación, el paso que distingue al profesional: el uso del primario. No imprimar es como querer soldar metal oxidado.

El primario (o primer) no es opcional; es un agente químico que ablanda y prepara la capa superfi cial del PVC o CPVC. Este paso asegura una auténtica fusión molecular (soldadura en frío) en lugar de un simple “pegado” superficial que cederá ante la presión. Omitirlo es la causa principal de fallas en las uniones.

Paso 3: El Cemento Disolvente: La Fusión Definitiva

Con las superficies preparadas, es momento de la unión. Es crucial usar el cemento correcto para cada material (PVC o CPVC) y la viscosidad adecuada para el diámetro de la tubería; a mayor diámetro, se requiere un cemento de cuerpo más pesado.

La técnica de aplicación es un ritual rápido y preciso: 1. Aplique una capa generosa de cemento en el exterior del tubo. 2. Aplique una capa más delgada en el interior de la conexión para no obstaculizar el fl ujo. 3. Una las piezas de inmediato con un giro de ¼ de vuelta para distribuir el cemento y asegurar una fusión total. 4. Sostenga la unión con firmeza durante 30 segundos para contrarrestar la fuerza de la reacción química.

Finalmente, el tiempo es oro. Es vital respetar los tiempos de curado especifi cados por el fabricante (como OATEY) antes de presurizar el sistema. Ponerlo en servicio prematuramente es una garantía de fracaso en la instalación.

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