La Ingeniería del Bombeo Comercial

El dimensionamiento de sistemas de bombeo comercial inicia con el cálculo preciso de la Carga Dinámica Total (TDH).

Paralelamente, el caudal requerido (GPM) se determina por el método de Unidades Mueble (Hunter). El cruce de estos dos ejes (TDH y GPM) debe situarse en el Punto de Eficiencia Óptima (BEP) de la curva de la bomba; operar fuera de este punto es la causa principal de fallas prematuras, como la cavitación o la sobre-presión, afectando rodamientos y sellos.

En la configuración de la instalación, la redundancia es obligatoria, empleando sistemas dúplex o tríplex que operan con alternancia y simultaneidad.

El control moderno ha migrado de los tanques hidroneumáticos a los Variadores de Frecuencia Variable (VFD). Estos dispositivos, leyendo un transductor de presión, modulan las RPM del motor para mantener una presión de consigna constante, reduciendo drásticamente el consumo energético, eliminando el golpe de ariete y protegiendo la instalación.

Finalmente, el manejo de efluentes en sótanos exige sistemas de cárcamo con bombas eyectoras, capaces de manejar sólidos en suspensión (usualmente 2 pulgadas). El diseño del cárcamo es crítico para evitar ciclos cortos que queman el motor, y la descarga debe incluir obligatoriamente una válvula de retención (check) y una válvula de compuerta para el aislamiento.

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