Instalaciones eléctricas: Monofásica y Trifásica
Dependiendo del tipo de inmueble será la instalación eléctrica que necesite, esto de acuerdo a sus requerimientos energéticos.
Instalación monofásica
La conexión monofásica es la instalación habitual en la mayoría de las viviendas, puesto que resulta un tanto más económico y es más fácil controlar el uso de la potencia, debido a que, al haber una sola fase, la potencia se distribuye entre todos los electrodomésticos y aparatos por igual. Tienen una única fase con una única corriente alterna y una potencia contratada de hasta 10 kW, las más habituales en domicilios.
Las instalaciones monofásicas son las más habituales en las viviendas, y pueden tener dos o tres cables: Bipolares, cuando tienen dos cables: un cable marrón que es la fase por la que circula la corriente eléctrica, y un cable azul que es el neutro. Tripolares, cuando tienen tres cables: que son la fase y el neutro, y además un tercer cable amarillo-verde de tierra. La tierra, o toma de tierra, tiene como función proteger tus aparatos eléctricos de posibles sobretensiones.
Instalación trifásica
Uno de los tipos de acometidas eléctricas a baja tensión más empleadas en la actualidad, es el trifásico, ya que, al incrementarse en la vida cotidiana el uso de todo tipo de equipos electrónicos y eléctricos, la carga eléctrica se incrementa. En ese sentido, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ofrece diferentes tipos de acometidas. Las instalaciones trifásicas están formadas por tres fases, tres corrientes alternas diferentes que dividen la instalación en varias partes a las que llega una potencia constante.
En este caso, la potencia eléctrica estará dividida en tres partes iguales. Sus potencias normalizadas actualmente se adaptan a 400 voltios. La instalación trifásica se recomienda para casas de campo, aquellas que se encuentran distantes del punto de conexión de la red eléctrica; comercios; naves industriales y fábricas que disponen de motores y grandes equipamientos eléctricos. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha establecido que hay dos tipos de acometidas para instalaciones trifásicas a baja tensión: con demanda contratada de hasta 25 kW, y con demanda contratada desde 26 kW hasta 50 kW; en ambos casos, las variaciones de tensión eléctrica, además de la cantidad de energía eléctrica que se requiere contratar (demanda contratada), son elementos que determinan el tipo de acometida que se usará en el proyecto eléctrico.
¿Qué se requiere para tener un contrato de electricidad con la CFE?
En México, para tener el contrato con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se deben cumplir ciertas exigencias. Una vez que todo esté en orden, la CFE proporcionará el sistema de electricidad a la vivienda nueva. La ubicación del poste debe ser a máximo 35 metros de donde se ubicará el medidor para zonas urbanas, en el caso de las zonas rurales, deberá estar a menos de 50 metros. En el caso de incumplir estas distancias máximas permitidas al poste medidor, se requerirá hacer una solicitud de factibilidad a la compañía suministradora de energía para analizar la posibilidad de obtener el servicio con la red actual o un proyecto nuevo con su respectivo presupuesto. El exterior del domicilio debe contar con la preparación que permita la recepción de los cables de acometida y el medidor, así como con el número oficial del domicilio que está marcado de forma permanente. En el interior del domicilio deberá estar terminado, como mínimo el interruptor de cuchillas.
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