Instalaciones de Gas: La Falsa Certeza del Concreto

Publicado en: NotasProductos | 13 octubre, 2025

En el oficio de la plomería y la instalación de gas, la intuición y la experiencia son invaluables: no es correcto ni seguro ahogar una tubería de gas en concreto.

Existe una práctica, lamentablemente heredada, que persiste en algunas obras: “ahogar” la tubería de gas directamente en concreto o mampostería. Contrario a la creencia popular de que esto “protege” la tubería, la normativa mexicana prohíbe explícitamente esta técnica por los graves riesgos que conlleva. Ignorar esta disposición no solo expone a los usuarios a un peligro latente, sino que también descalifica la instalación ante cualquier inspección.

LA NOM QUE PROHÍBE Y PROTEGE

Para ser precisos, la prohibición no reside en una única frase de una norma, sino en un conjunto de disposiciones técnicas de seguridad que rigen las instalaciones de gas. La NOM004-SEDG-2004, que establece las especificaciones para el aprovechamiento de gas L.P., es clara en su espíritu al exigir que la red de gas sea accesible, visible y esté protegida de la corrosión.

El contacto directo con materiales alcalinos como el concreto o el yeso provoca corrosión galvánica.

Un proceso químico que, con el tiempo, degrada el metal y crea puntos de fuga. La norma que establece la solución técnica para instalaciones ocultas es la NOM-002-SESH-2010, específica para el aprovechamiento de gas natural, pero cuyas prácticas son estándares de seguridad para todas las instalaciones.

Esta norma estipula que las tuberías que pasen a través de muros, pisos o cualquier elemento estructural deben ir dentro de una camisa o ducto protector. Este ducto debe ser de un material no corrosivo, como el PVC o el polietileno, y tener un diámetro mayor que la tubería de gas.

RIESGOS Y MOTIVOS DE LA PROHIBICIÓN

Ahogar una tubería de gas en concreto crea varios riesgos graves que comprometen la seguridad de la instalación:

Corrosión Acelerada: El concreto es un material alcalino que retiene humedad. Cuando la tubería de gas, generalmente de cobre o acero, se ahoga directamente en él, la combinación de la humedad y la alcalinidad del concreto puede acelerar la corrosión del metal.

Con el tiempo, esto debilita la tubería y puede provocar fugas de gas.

Detección de Fugas Imposible: Si ocurre una fuga de gas dentro de un muro o piso de concreto, es prácticamente imposible detectarla a simple vista. El gas se acumularía en el espacio y no habría forma de saber de dónde proviene, lo que aumenta el riesgo de explosión.

Movimiento y Fractura: El concreto tiene un coeficiente de expansión y contracción diferente al del metal. Con los cambios de temperatura, la tubería y el concreto se expanden y contraen a ritmos distintos, lo que genera tensiones

Estas tensiones pueden fracturar la tubería, especialmente en las uniones, causando fugas.

Imposibilidad de Mantenimiento y Reparación: Si la tubería necesita reparación o mantenimiento, la única forma de acceder a ella es demoliendo el concreto, lo que es costoso, invasivo y peligroso.

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