Fallos Comunes en Plomería Sanitaria

Publicado en: Notas | 29 mayo, 2025

Omitir ventilaciones y registros en instalaciones sanitarias compromete la seguridad, causa fallas y contamina. El diseño técnico lo cambia todo.

Uno de los errores más graves, y lamentablemente comunes, en instalaciones sanitarias es la omisión de ventilaciones y registros de inspección. La falta de ventilación adecuada provoca vacíos de presión en la red de desagüe, lo que a su vez succiona los sellos hidráulicos de las trampas, generando retorno de olores y contaminación ambiental.

Toda instalación debe contar con un sistema de ventilación que permita la entrada de aire para compensar presiones negativas.

Asimismo, los registros de inspección deben colocarse cada 15 metros lineales en líneas rectas, y en cada cambio de dirección mayor a 45°, para facilitar mantenimiento y evitar intervenciones destructivas. El diseño inadecuado de trazos y recorridos es otro factor crítico que compromete la eficiencia hidráulica. Recorridos largos sin la pendiente mínima, cambios bruscos de dirección sin curvas sanitarias o transiciones mal calculadas entre diámetros generan zonas de turbulencia, propensas a taponamientos.

También pueden producir golpes hidráulicos y ruidos estructurales, conocidos como “martillos” o “ecos de sifón”, que se propagan por la estructura del inmueble. Las normas técnicas como ASTM F1412 y las recomendaciones de ASPE (American Society of Plumbing Engineers) establecen criterios claros sobre radios mínimos de curvatura, tramos verticales previos a ramales horizontales y la necesidad de aislar acústicamente ductos que pasen por áreas habitables.

El uso de componentes no compatibles o de baja calidad sigue siendo una fuente constante de fallas.

Juntas entre PVC sanitario y CPVC, sin adaptadores certificados; uso de codos hidráulicos en lugar de curvas sanitarias; válvulas de bola de cuerpo metálico en redes de CPVC; o tuberías sin norma de presión en sistemas presurizados, son errores frecuentes.

Es imprescindible verificar que cada componente cuente con certificaciones como NMX-E-226/2-ANCE, NSF 14 o CSA B137, y asegurarse de que sean compatibles en dilatación térmica, presión de trabajo y método de unión. Una instalación profesional no solo debe cumplir con el plano, sino también con las exigencias técnicas que garantizan seguridad, durabilidad y desempeño óptimo. Una instalación sanitaria bien hecha va más allá del plano: respeta normas, anticipa problemas y prioriza la calidad.

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