Elige la Herramienta Para Cada Trabajo
La elección de la hidrolavadora depende del trabajo que realizarás. No siempre el equipo con más PSI o más LPM es el mejor.
Para desatasques residenciales y obstrucciones puntuales: Un equipo con alta presión y caudal moderado es más eficiente. La alta presión se encarga de romper el tapón, y el caudal suficiente lo arrastra fuera.

Para limpieza de drenajes comerciales o industriales: Se requiere una máquina con alto caudal y alta presión.
Esto te da la fuerza para romper las obstrucciones más duras y el volumen necesario para limpiar de manera efectiva tuberías de gran diámetro y longitud. Entender la relación entre PSI y LPM te permite seleccionar la herramienta correcta para cada trabajo, optimizando el tiempo, reduciendo el esfuerzo y ofreciendo un servicio superior a tus clientes.
ELIGE LA HERRAMIENTA PARA CADA TRABAJO
Ahora que entiendes la ciencia detrás de la presión y el caudal, es momento de aplicar este conocimiento para resolver problemas específicos.

La clave no es tener el equipo más potente, sino el más adecuado para el tipo de obstrucción que enfrentas.
Problema 1: Obstrucción localizada y dura
Cuando te encuentras con un atasco puntual y difícil de mover, como grasa solidificada, sedimentos o raíces densas, lo que necesitas es un golpe quirúrgico. En estos casos, la prioridad es la fuerza de penetración.
Estrategia técnica: Opta por un equipo con alta presión (PSI) y un caudal moderado. La alta presión concentrará la energía del chorro de agua en un punto específico.
Caso práctico: Imagina un fregadero residencial con un atasco de grasa. La obstrucción es pequeña, pero extremadamente sólida. Un equipo de alta presión se encargará de romper el “tapón”, mientras que el caudal moderado será suficiente para arrastrar los residuos por el pequeño diámetro de la tubería.
