El sellado en construcción
El sellado en construcción es un proceso clave para garantizar la durabilidad, seguridad y eficiencia de las estructuras.
Su función principal es proteger contra filtraciones de agua, aire, polvo y otros agentes externos que pueden degradar los materiales con el tiempo.
Una aplicación adecuada de selladores previene problemas como humedad, corrosión, grietas y pérdida de aislamiento térmico o acústico.
Además, el sellado correcto de juntas y uniones estructurales permite la absorción de movimientos térmicos y mecánicos, evitando fisuras que podrían comprometer la estabilidad de la construcción. Elegir el método y material adecuado para cada aplicación es clave para asegurar el mejor rendimiento y longevidad de cualquier obra
EVITAR ERRORES COMUNES
La correcta capacitación de los técnicos en técnicas de sellado es fundamental para garantizar la calidad de las construcciones. Una mala preparación de la superficie, una aplicación inadecuada del material o un tiempo de secado insuficiente pueden provocar filtraciones, desprendimientos y fallos prematuros en el sellado.
Conocer las propiedades de cada material, las condiciones óptimas de aplicación y los procedimientos recomendados no solo mejora la calidad del trabajo, sino que también reduce los costos de mantenimiento y reparaciones a largo plazo. A continuación, exploramos los tipos de sellado más comunes y los errores frecuentes que deben evitarse.
El sellado es una parte esencial de cualquier construcción, pero su eficacia depende de una aplicación correcta y el uso del material adecuado.
SELLADO CON MASILLAS
El sellado con masillas es una técnica utilizada en la construcción para evitar filtraciones de agua, aire o polvo a través de juntas y grietas. Las masillas están formuladas principalmente a base de polímeros, como silicona, acrílico, poliuretano o butílico, lo que les permite adherirse de manera eficiente a diversas superficies como metal, vidrio, madera y concreto. Estas se aplican en un estado pastoso y, una vez secas, forman una capa flexible, duradera y resistente a las condiciones climáticas.
Las masillas se utilizan en puertas, ventanas, elementos de fachada y en zonas con alta exposición a la humedad, como la cocina y el baño. Además, existen versiones específicas para aplicaciones interiores y exteriores, dependiendo de las necesidades de cada proyecto, incluyendo la resistencia a los rayos UV y la exposición a temperaturas extremas.
Errores comunes:
- No limpiar las superficies antes de aplicar la masilla, lo que reduce su adherencia y durabilidad.
- Aplicar una capa demasiado fina, dejando expuesta la superficie a filtraciones.
- No respetar el tiempo de curado antes de exponer la masilla a humedad o cambios de temperatura.
- Elegir el tipo incorrecto de masilla para la aplicación, comprometiendo su efectividad.
SELLADO CON CINTA BUTÍLICA
La cinta butílica es una solución versátil y efectiva para sellar juntas y conexiones expuestas a condiciones extremas. Esta cinta está compuesta por una capa de butileno, un material flexible y duradero, que la hace ideal para superficies metálicas, tejados, ventanas, y otros elementos arquitectónicos.
Su principal ventaja es su resistencia al agua y al aire, lo que la convierte en una opción ideal para aplicaciones exteriores o en áreas expuestas a la intemperie.
La cinta butílica se adhiere bien a una variedad de materiales, proporcionando un sellado hermético que previene filtraciones y mejora la eficiencia energética de los edificios.
Errores comunes:
- No limpiar adecuadamente la superficie antes de aplicarla, lo que reduce la adhesión.
- Aplicar una cantidad insuficiente de cinta o no cubrir completamente la junta.
- Estirar la cinta al instalarla, reduciendo su capacidad de sellado.
- Exponer la cinta prematuramente a condiciones adversas antes de que se adhiera correctamente.
El sellado adecuado es fundamental para la durabilidad y eficiencia de cualquier construcción, protegiendo las estructuras contra filtraciones y daños. Elegir el material adecuado y seguir las recomendaciones de instalación son claves para mantener la integridad de la construcción y reducir costos de mantenimiento a largo plazo.