Discos de corte vs. Discos de desbaste
Existen infinidad de materiales con los cuales están fabricados estos discos, por lo que es de vital importancia utilizar el disco abrasivo adecuado en cada proyecto.
La principal diferencia entre los discos de corte y de desbaste es el acabado resultante de la operación. Mientras que los discos de desbaste son usados para realizar rectificados planos, desbastados de cantos o igualar cordones de soldadura, los de corte se emplean para cortes precisos, con menor desgaste de la pieza; para moldear y alisar superficies duras. También se diferencian en su diseño; los de corte presentan espesores entre los 0,8 y 4 mm (cuanto más finos sean, mayor precisión se conseguirá en el corte), los de desbaste suelen ser más gruesos (entre los 4 y los 8 mm). Tanto en los de desbaste como en los de corte, se debe emplear el tipo de disco adecuado para el material que se pretenda tratar.
NORMAS DE SEGURIDAD Y CALIDAD PARA ABRASIVOS
Existe una certificación que emite el organismo europeo OSA, que vela por que todos los productos cumplan los parámetros mínimos de seguridad cuando están en funcionamiento. Los productos certificados llevan una marca que indica que han superado los ensayos correspondientes. Por su parte la Federación Europea de Productos Abrasivos (FEPA) ha creado un código que distingue a las herramientas que cumplen con sus valores estándar. Un valor establecido es el tiempo de almacenaje que no debe sobrepasar los 3 años para productos de aglomerante de resina, 5 años para el caucho y 10 años para vitrificados o cerámicos.
PROTECCIÓN EN USO DE ABRASIVOS
Los procesos de abrasión van más allá del acabado de las superficies, también pueden eliminar impurezas y mantener la higiene necesaria en metales, madera y otra clase de materiales. Al implementar abrasivos se genera polvo residual del procedimiento; por esta razón, no basta con los equipos protectores contra las vibraciones y cortaduras, como los guantes anti-impacto y tapones para los oídos, sino que también se necesitan equipos de protección respiratoria, tales como mascarillas desechables o incluso capuchas, cuando se involucran elementos tóxicos o superficies con ciertos riesgos en tratamientos químicos.