Tipos de abrasivos más utilizados
Los abrasivos son una de las técnicas mayormente empleadas cuando se necesita cortar una superficie, sin embargo, las características del misma harán la diferencia entre el acabado para cada material
Dentro de los abrasivos más utilizados en la fabricación de discos se encuentra el óxido de aluminio. Muy resistente y adaptable al desbaste de materiales de alta resistencia muy diversos, este abrasivo es muy útil para trabajar acero al carbono, diversas aleaciones de acero, bronce y madera dura. Proporciona una velocidad de corte inicial rápida y un rendimiento constante al trabajar con acero y otros metales.
Para el tratado y manipulación de metales no ferrosos como el aluminio, el latón, el bronce, el magnesio o el titanio -además de materiales como caucho, vidrio, plásticos duros o esmaltes-, el abrasivo más recomendable es el carburo de silicio. Un mineral que produce granos extremadamente duros y ofrece cortes rápidos y afilados, este abrasivo supera a cualquier otro en cuanto a capacidad de penetración y rapidez de corte.
Sin embargo, también es friable, lo que significa que no es tan duro como otros granos.
Generalmente, la composición de los discos abrasivos consta de una serie de granos abrasivos triturados, unidos entre sí por un aglutinante que al mismo tiempo, los mantiene fijos y anclados en un material de soporte.
Un abrasivo reconocido por su larga vida es el circonio. Ideal para el desbaste de metales pesados y la calibración de madera, este material tiene incluso cualidades de autoafilado.
Por otra parte, otro abrasivo de larga duración es el óxido de aluminio cerámico. Resistente y denso, la microestructura de este grano le permite romperse durante el desbaste, generando múltiples filos de corte nuevos. Generalmente, se utiliza en trabajos de presión que pueden ir de media, a alta.
También es recomendado para manipular aceros al carbono, aceros forjados y aleaciones que contengan níquel o cobalto.
Los discos abrasivos de diamante son más caros que los discos tradicionales. Sin embargo, se consideran extremadamente eficientes para cortar y desbastar los materiales más gruesos. Estos discos están fabricados con granos de diamante a lo largo del filo, por lo que pueden aplicarse a una gran variedad de concreto, diversos tipos de piedra e, incluso, asfalto. También se usan para trabajar diferentes tipos de plásticos y aleaciones.
La alúmina cerámica funciona excepcionalmente bien en acero, acero inoxidable y otros metales difíciles de cortar, entre los que se incluye el inconel, una aleación con alto contenido de níquel, titanio y acero blindado.
Cuando se usa y mantiene adecuadamente, este material ofrece una vida útil y un corte superior a cualquier otro disco.
Además, suele cortar a temperaturas más bajas que otros granos, por lo que reduce la decoloración por calor. Por otro lado, la alúmina de circonia proporciona un corte superior en materiales como el acero, el acero estructural o el hierro. Es ideal para el corte de rieles y otras aplicaciones de uso rudo o pesado. Su corte es rápido y tiene una vida útil prolongada incluso en ambientes de presión extrema.