Condiciones climáticas en mezclas de morteros

Para los profesionales en la industria de la albañilería es fundamental contar con mezclas que garanticen la calidad de su trabajo, por lo anterior, es necesario que la técnica ejecutada sea la más adecuada.

El mortero dentro de la industria de construcción tiene una variedad de aplicaciones como pegar piezas de mampostería, revestir paredes, aplanar superficies y lograr acabados finos; también, para llenar y sellar los espacios irregulares entre ellos.

Es importante saber que la seguridad  y la durabilidad de cualquier superficie o estructura resultante dependen directamente de la calidad de los morteros utilizados como medio de unión. En este artículo tenemos la oportunidad de comentarte algunas de las principales propiedades que catalogan a un buen mortero de albañilería y la importancia de realizar la mezcla en un ambiente adecuado.

Principalmente, se debe tener una adherencia a la unidad a la que se aplica, además, es importate que se tenga una resistencia después del proceso de endurecimiento. Pero el uso de material de buena calidad en buenas proporciones conduce a un mortero de mayor resistencia. Es importante que la capa de mortero de buena calidad también debe desarrollar una buena unión con la superficie. La capacidad de colocar una capa de mortero de forma económica sobre la superficie de la estructura, se denomina capacidad de colocación del mortero.

Mientras más delgada y uniforme es la capa del mortero, menor será el costo. La colocabilidad depende puramente de la consistencia o la movilidad del mortero.

Otro importante factor es la consistencia de un mortero, misma que se indica con el término movilidad y depende de la composición de los ingredientes del mortero. Se utilizan morteros de diferentes consistencias para diferentes necesidades en la obra. Por otra parte, la flexibilidad puede ser un factor importante para determinar la mezcla de mortero correcta. Esta propiedad del mortero, denominada elasticidad, permite el movimiento de las estructuras. Un mortero flexible con una mayor concentración de cal podría ser la mejor opción para trabajos de reparación en un edificio alto. Un mortero de cemento más resistente no podría resistir el balanceo, ni la expansión y contracción de la estructura superior. Un mortero de buena calidad tiene una fuerte capacidad de retención de agua, además, no debe perder su contenido de agua, sobre todo durante el transporte. Si el agua se separa de la mezcla, es difícil que se endurezca y la resistencia del mortero también se reduce.

La consistencia de un mortero se clasifica en diferentes tipos como rígida, densa, suelta, fluida, etc.

Finalmente, para poder tener la mayoria de las propiedades que comentamos anteriormente es importante desarrollar una técnica con ambientes favorables. La acción del frío en un mortero durante las primeras horas de su colocación es la de retardar o incluso anular su endurecimiento al disminuir la velocidad de hidratación del cemento o, incluso, destruir la incipiente red cristalina producida durante la hidratación, si el agua de amasado llega al punto de congelación. El tipo de ambiente se clasifica como “severo” cuando hay un alto riesgo de saturación de humedad acompañado de heladas. Materiales como los aditivos aireantes ayudan a conseguir el número, tamaño y la distribución adecuada de los poros del mortero para resistir este tipo de agresión.

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