Camino de éxito: La historia de SIKA
Quienes se dedican a la construcción, ya sea a nivel residencial o en grandes obras de infraestructura, conocen a Sika como la marca líder en servicios, tecnología de aplicación y químicos para esta industria.
Esta empresa ha dejado su huella plasmada no sólo en México, sino en los más de 80 países donde sus 124 subsidiarias, tienen presencia, lo que la convierte en protagonista global del desarrollo constructivo. En 1910 se crea la Kaspar Winkler & Co. en Zúrich, empresa que luego se transformaría en Sika y cuyo fundador desarrollaría un sistema enfocado en aditivos hidrófugos y acelerante de fraguado para morteros de cemento (Sika 1, 2, 3, 4), agentes de conservación y protección de piedra (PURIGO) y un sellador de juntas (IGAS). El éxito de estos productos no se dio de inmediato, pues además de ser un concepto nuevo y difícil de posicionar, la Primera Guerra Mundial vino a complicar aún más el escenario, al estallar en 1914 y sumir a toda Europa en una crisis económica, social y humanitaria. La industria de la construcción estuvo prácticamente detenida hasta el final de la guerra en 1918.
A diferencia de la primera guerra, Sika encontró en la segunda, una gran oportunidad de negocio que supo aprovechar al máximo. Así, los cientos de bunkers construidos, igual en Suiza que en las regiones ocupadas por los alemanes, fueron reforzados con productos de Sika. Asimismo, las enormes naves de hormigón utilizadas por los aliados para el transporte del material de guerra y el desembarco en Normandía en junio de 1944, fueron tratadas con aditivos de la marca. En las siguientes dos décadas y con la designación de Romouald Burkard, esposo de la hija de Schenker, como Presidente y Director General del grupo en 1953, Sika cobra nueva fuerza, abriendo sucursales en Suecia y Cuba y corporativizándose bajo el nombre Sika Finanz AG. Para 1968 Sika cotiza ya en la bolsa de valores suiza y lanza nuevos productos como el sellador Sikaflex (adhesivo de poliuretano elástico), que inserta a la compañía de lleno en la industria automotriz.
Durante el recalentamiento de la economía a finales de los 60, Sika entra en una importante crisis económica, pues la empresa ya tiene una imparable expansión, pero algunas de sus plantas comienzan a tener problemas. A pesar de ello, la creación de un departamento de investigación y desarrollo de nuevos productos llamado Sika Industry le da a la empresa la energía necesaria para salir del bache. Luego de mil batallas libradas, Sika superó los problemas y reestructuró su dinámica de operación, su estrategia y organigrama a nivel global, logrando triplicar su volumen de negocios y con ello, sus utilidades. Hoy en día todas las actividades de marketing y las estrategias de venta han estado orientadas a través de nuevas unidades de negocio centralizado, dirigido a los grupos de clientes más importantes: Distribución, Contratistas, Concreto e Industria.
