Bombas de agua
Esta ocasión hablaremos del funcionamiento de una herramienta muy útil para distribuir agua en diferentes puntos de nuestra instalación y hasta zonas muy altas, lo que la convierte es un elemento esencial para todas las instalaciones de agua.
En la edición 21 de Todo Ferretería expusimos algunos factores en el funcionamiento de estas importantes máquinas. En esta ocasión retomaremos algunos conceptos para guiar en este nuevo artículo. Las motobombas, como también se les conoce, tienen dos principales funciones en la instalación: la succión y la expulsión. La primera consiste en extraer el agua de las cisternas; el segundo paso es expulsarla con gran presión para que pueda desplazarse a lo largo de las tuberías y llegar hasta un tinaco en lo alto del inmueble en cuestión.
Las bombas de motor consiguen trasladar el agua a diferentes puntos con ayuda de la carcasa, el impulsor, el balero, la maza y el sello
El funcionamiento de las bombas se explica por medio de la ciencia hidráulica, es decir, la rama de la física que estudia el comportamiento de los fluidos. El propósito de estas máquinas es transformar la energía con la que se accionan, la cual regularmente es mecánica, en energía para mover un fluido incompresible. Para mover ese fluido, se incrementa su energía, lo cual también eleva su presión, su velocidad y, por tanto, la altura. Todo esto se explica con el principio de Bernoulli. En síntesis, la energía que produce la bomba incrementa la presión de un fluido, lo que permite trasladarlo de un lugar a otro.
El mecanismo de funcionamiento de una bomba de agua es sumamente parecido mecanismo que el corazón humano usa para bombear la sangre al cerebro
Las bombas consiguen realizar esta tarea con cinco componentes principales: la carcasa, el impulsor, el balero, la maza y el sello. La carcasa está hecha generalmente con hierro o aluminio, y su función es cubrir y proteger la bomba de todos los agentes externos. El impulsor se encarga de girar y distribuir refrigerante en todo el sistema; es decir, enfriar las piezas después del movimiento constante. El balero es un soporte metálico que permite la rotación continua del impulsor.
La maza es el enlace de la fuente de poder con el impulsor, lo que permite su movimiento. El sello es la protección del balero; evita que el refrigerante u otros factores abrasivos. De ahí que sea de suma importancia para el funcionamiento general de la bomba. De hecho, una fuga o falla en el sello puede producir altas temperaturas en el motor y provocar descomposturas.
Te invitamos a disfrutar la nota completa en nuestra edición de diciembre.
