Anclaje Químico: Fijación Resistente y Discreta
El anclaje químico permite fijaciones seguras en concreto usando resinas especializadas, ideal para cargas pesadas sin dañar las superficies.
Cuando los sistemas tradicionales de fijación con tornillos o pernos no son suficientes o simplemente no se pueden aplicar, el anclaje químico se convierte en la alternativa ideal. Este método, cada vez más utilizado en la industria y la construcción, garantiza una sujeción firme, duradera y discreta.
El anclaje químico consiste en introducir resinas epóxicas o de poliéster en perforaciones realizadas en concreto o mampostería, dentro de las cuales se colocan varillas roscadas, pernos u otros elementos de fijación. Al endurecerse la resina, se genera una unión extremadamente fuerte, capaz de soportar cargas pesadas, vibraciones y condiciones exigentes, todo sin necesidad de presión mecánica que pueda dañar las superficies.
Este sistema es ampliamente usado en refuerzos estructurales, instalación de barandales, maquinaria industrial y estructuras metálicas, ya que proporciona una excelente resistencia al desprendimiento y distribuye la carga de manera uniforme.
Aporta una solución limpia y estética, sin necesidad de piezas expuestas o modificaciones visibles en las estructuras.
En conclusión, el anclaje químico representa una solución práctica, resistente y profesional que todo distribuidor ferretero debe conocer y ofrecer. Es una tecnología confiable que amplía las posibilidades en proyectos de alta exigencia, combinando seguridad, durabilidad y estética.