Accesorios de la toma de agua
El acceso a agua potable a domicilio es un componente crucial para garantizar la calidad de vida de los habitantes del mundo.
La importancia del agua potable radica en su papel esencial para mantener la salud humana. El agua, al ser un recurso fundamental, no solo satisface la sed, sino que también es fundamental para la higiene personal, la preparación de alimentos y la prevención de enfermedades. La carencia de acceso a agua potable puede dar lugar a condiciones insalubres, propagación de enfermedades y una disminución significativa en la calidad de vida.
En México, a pesar de contar con vastos recursos hídricos, existen desafíos significativos en la distribución equitativa y eficiente del agua potable. La disponibilidad de tomas domiciliarias de agua se convierte, por lo tanto, en un indicador clave para evaluar el bienestar de la población.
Suministro de agua garantizado
El punto crucial donde culmina la red pública de agua potable y da inicio a nuestra instalación hidráulica recibe el nombre técnico de “acometida”, aunque comúnmente lo conocemos como “la toma de agua”. Los plomeros deben dominar la construcción de acometidas, gracias a lo cual, además de mejorar la calidad de sus servicios, también contribuyen a la satisfacción del cliente y a su reputación en el mercado.
La acometida hidráulica, aunque a menudo pasada por alto, desempeña un papel crucial en garantizar un suministro de agua seguro y eficiente en nuestros hogares.
Desde su conexión con la red pública hasta su presencia interna, este componente técnico es la piedra angular que permite que el agua fluya de manera constante, cumpliendo su función vital en nuestras vidas diarias.
Desglose técnico de la acometida
La acometida se materializa mediante un conjunto de tuberías y elementos de medición, control y seguridad. Se conecta a la instalación privada del inmueble a través de un conducto llamado “ramal”, utilizando mangueras, coples y abrazaderas hidráulicas.
El componente principal de la acometida es una tubería enterrada conocida como “manguera de conducción”. Esta tubería, generalmente de polietileno con un diámetro de 32 mm y un espesor mínimo de 2 mm, recorre aproximadamente 2 metros sin uniones visibles. Este diseño garantiza la integridad del suministro.
La instalación incluye una abrazadera de toma en carga, colocada sobre la red general de distribución, que actúa como enlace entre la acometida y la red. Además, se implementa una llave de corte de esfera de 1” de diámetro con mando de cuadradillo, situada fuera de los límites de la propiedad en una arqueta prefabricada de polipropileno sobre solera de concreto simple.
Internamente, la acometida está diseñada con una tubería de diámetro inferior a la principal, conectada con un collarín de hierro fundido.
Si se requiere un diámetro más grande, se emplea una pieza especial en forma de “T”. Al ingresar a la vivienda, la acometida se completa con una llave de paso que corta por completo el suministro de agua, desde la cual se ramifican las tuberías que alimentan los distintos puntos del hogar.