Aire acondicionado, mantenimiento óptimo
Un sistema de aire acondicionado con un buen funcionamiento mantiene un equilibrio constante del ambiente dentro del hogar u oficina. Su trabajo es trasformar la energía, ya sea caliente en fría, o viceversa, por lo que es importante tener en cuenta que para que siga dando un óptimo desempeño hay que estar atentos a los mantenimientos preventivos o correctivos que este requiera.
Como todos los equipos electrodomésticos, el sistema de aire acondicionado requiere de un mantenimiento periódico para optimizar su tiempo de vida, el lapso entre cada mantenimiento dependerá del uso que se le da al sistema de aire; es indispensable tomar en cuenta que la limpieza del sistema se requiere de igual manera en la parte exterior e interior del sistema. Existen dos tipos de mantenimiento, el primero se conoce como preventivo que generalmente debería hacerse cada dos meses por un experto para que se realice adecuadamente y durante el proceso se pueda detectar aspectos o elementos que requieran especial atención; este mantenimiento a mediano y largo plazo resulta más económico gracias a que se prolonga la vida de los componentes del sistema. Al segundo tipo se le conoce como mantenimiento correctivo que consiste en el servicio que le realiza un experto al sistema cuando éste ya requiere con urgencia algún cambio o reparación de piezas, éste es el mantenimiento más costoso y varias veces ni siquiera puede solucionar los fallos que presenta el sistema.
¿Cuánto durará?
Los sistemas de aire acondicionado se basan en un circuito frigorífico cerrado herméticamente donde se producen diferentes cambios de estado del refrigerante (gas), para que esos ambos de estado se produzcan y no haya ninguna alteración es necesario tener limpios los intercambiadores o mejor conocidos como “radiadores”, que son unas láminas muy finas ubicadas detrás de los filtros y que se encuentran tanto en el interior como en el exterior para así evitar fluctuaciones en la temperatura del equipo. No se debe olvidar que para realizar la limpieza de los intercambiadores es necesario evitar los instrumentos punzocortantes ya que podemos generar una fuga del refrigerante y causar un daño, incluso irreparable, en los equipos.
Para que el equipo funcione de manera óptima durante todo el año es importante observar que no se forme hielo principalmente, en el evaporador o en las conexiones externas del sistema; que no aparezcan manchas inusuales que pudieran representar una fuga del refrigerante, normalmente estas parecen manchas de aceite repartidas en el equipo.
Por último evitar la limpieza con productos químicos, verificar que los ventiladores funcionen adecuadamente. En caso de encontrar 32 alguna anomalía es necesario avisar al servicio de mantenimiento.
