Verificación de Instalaciones de Gas Natural
El trabajo de un plomero no solo implica instalación y mantenimiento, también exige estar al día con las normativas aplicables en cada situación.
La Norma Oficial Mexicana NOM-002-SECRE-2010, sustituye a la versión de 2003 y regula las instalaciones de aprovechamiento de gas natural, desde su construcción hasta su operación. Aquí te explicamos los puntos clave que todo plomero debe conocer.
OBJETIVO DE LA NORMA
Esta norma establece un Procedimiento para la Evaluación de la Conformidad (PEC), que define cómo comprobar si una instalación de gas natural cumple con los requisitos técnicos y legales. Incluye revisiones documentales y verificaciones de campo para asegurar que todo está en orden.
Las instalaciones que conduzcan gas natural deben cumplir ciertos requisitos.
El dueño o usuario de la instalación es responsable de seguir esta normativa, sin embargo el cumplimiento de la norma solo puede ser verificado por la autoridad competente o una unidad de verificación acreditada, según lo estipulado en la Ley Federal sobre Metrología y Normalización.
DEFINICIONES NECESARIAS
La norma establece en su apartado de definiciones (4.1 – 4.31) los términos clave relacionados con instalaciones de aprovechamiento de gas natural. Se incluye la caída de presión (4.1), definida como la pérdida de presión debido a fricción u obstrucciones en tuberías y componentes, y la caída de presión máxima permisible (4.2), que es la pérdida aceptable para garantizar el funcionamiento óptimo de los equipos en condiciones de flujo máximo. También define conceptos como combustión (4.3), procesos químicos relacionados con el uso del gas, y términos técnicos como MPOP (4.15) y CSST (4.6), entre otros.
Estas definiciones proveen un marco técnico claro para el diseño, operación y seguridad de las instalaciones.
INSTALACIÓN Y CONSTRUCCIÓN
Para la instalación de tuberías y accesorios en plomería, se deben cumplir ciertos requisitos generales según su ubicación: visibles, enterradas u ocultas. Por ejemplo, el cobre, el acero inoxidable y las tuberías multicapa son aptos para estas tres categorías si cumplen condiciones específicas, como protección contra corrosión o rayos UV, y una profundidad mínima de 45 cm para tuberías enterradas. Además, no se permite el uso de accesorios roscados en zonas ocultas o enterradas sin un registro accesible. Las tuberías visibles deben pintarse de amarillo para fácil identificación, y cualquier instalación en muros debe incluir planos detallados.
Se prioriza siempre la seguridad, evitando riesgos como vibraciones, presiones excesivas y daños mecánicos.
Para los plomeros, conocer y aplicar esta normativa no solo es una responsabilidad técnica, sino también una forma de proteger a los usuarios, prevenir accidentes y elevar el estándar profesional del gremio. En un entorno donde la seguridad es prioridad, mantenerse actualizado y capacitado en normas como esta no es una opción, sino una obligación profesional.