Uniformes de trabajo
La mejor forma de elegir uniformes para trabajo industrial es determinando una estrategia integral. Debemos considerar la participación de los operarios, analizar los objetivos de la empresa y requerir de un proveedor de uniformes capacitado.
Cuando los empleados trabajan en la industria manufacturera, tienen que realizar muchas actividades desafiantes todos los días. Pudiendo manejar tipos de equipos complejos, procesar diversos productos químicos y realizar tareas agotadoras manualmente. Para combatir esto, las organizaciones deben asumir la responsabilidad de proporcionar los mejores uniformes industriales para sus empleados de fábrica, teniendo muchas opciones en lo que respecta al vestuario de trabajo de sus empleados.
La decisión de usar uniformes o no, es difícil, dependiendo de la industria. La ropa de trabajo es considerada como parte del equipo de protección personal que toda empresa debe proporcionar a sus trabajadores de producción. Esto es particularmente importante en los sectores de manufactura, en donde los uniformes para trabajo industrial son incluso parte del protocolo de seguridad.
La ropa de trabajo es considerada como parte del equipo de protección personal que toda empresa debe proporcionar a sus trabajadores de la planta de producción.
En general, los uniformes industriales deben resguardar al usuario de salpicaduras, contacto con sustancias o materiales calientes; proyección de partículas y de las condiciones ambientales propias del trabajo; sin embargo, deben cumplir con los siguientes requerimientos:
Resistencia química. Los materiales con los que son elaborados los uniformes deben mantener sus cualidades protectoras después de haber entrado en contacto con sustancias químicas. Durabilidad. Por el uso rudo a los que se someten los trajes, su durabilidad debe ser mayor y debe abarcar abrasiones, desgarres y picaduras. Flexibilidad. Ésta es una cualidad importante, pues de ella depende la movilidad del trabajador. Resistencia a altas o bajas temperaturas. En general, los trajes de protección suelen perder resistencia química con el calor y disminuyen su flexibilidad con bajas temperaturas, por ello deben ser capaces de someterse a temperaturas extremas. Tamaño. La dimensión debe ser la apropiada para cada usuario, ya que de lo contrario su seguridad física se vería comprometida. Color. En este punto se deben considerar dos cosas: la primera es que los colores claros favorecen la visualización del personal, mientras que los obscuros absorben el calor y las radiaciones externas y se las transmiten al usuario.
Tanto los materiales empleados para su fabricación como los diseños son producto de un análisis estratégico sobre seguridad y producción. En el sector industrial hay operarios especialistas en diferentes áreas, lo que hace imperativa la variedad de uniformes industriales. Un soldador no utilizará el mismo uniforme que un operador de carga y transporte. Finalmente, tenemos un punto extra: los equipos de protección personal son de uso individual por razones de higiene y salud.