Trayectoria de los selladores
En la industria ferretera de México hay una gama diversas de selladores de diferentes tecnologías para resolver las diferentes necesidades de cada trabajo, como la resistencia a movimientos severos, aplicación en superficies porosas o un rápido tiempo de curación. Abordaremos en este artículo más información acerca del tema
El tipo de sellador que utilicemos para una aplicación comercial, residencial o industrial en particular, hará una gran diferencia en términos de longevidad y resistencia general.
Antes de continuar, hagamos una breve pausa para recordar desde dónde viene esta necesidad de sellar espacios construidos. Los selladores se usaron por primera vez en la prehistoria en el sentido más amplio como barro, hierba y juncos para sellar las viviendas de la intemperie. Se utilizó el barro en el adobe, y el barro en techo de paja. Los selladores naturales y los adhesivos-selladores incluían resinas vegetales como brea de pino y de abedul, betún, cera, alquitrán, goma natural, mortero de arcilla (barro), mortero de cal, plomo, sangre y huevo.
Actualmente, los selladores se utilizan por su capacidad para llenar huecos, resistir el movimiento relativo entre los sustratos, y excluir o contener el paso de líquidos, gases o ruido ambiental.
Por lo general, los selladores se utilizan para tapar aberturas pequeñas que son difíciles de cerrar con otros materiales; algunas propiedades deseables de los selladores incluyen insolubilidad, resistencia a la corrosión y adhesión.