Torquímetro: la llave dinamométrica
La llave dinamométrica, también conocida como torquímetro, es un instrumento de precisión utilizado para aplicar el par de apriete exacto de los tornillos, pernos, tuercas y sujetadores en un motor o componente, sin fracturar el metal de la junta o el elemento de unión.
El par de apriete es el par de fuerzas con el que se debe apretar un tornillo o una tuerca. Para aplicarlo, se utilizan llaves dinamométricas que pueden regular el par máximo de apriete; éste crea tensión en el tornillo que provoca la sujeción de las piezas. Esta tensión depende de la métrica del tornillo y de su dureza, por lo que el par de apriete también depende de esos factores. Otras variables que también influyen sobre el par son: el material de las rondanas, lubricantes que facilitan el deslizamiento de la tuerca, de modo que el mismo par de apriete genera tensiones diferentes en el tornillo.
El torquímetro consiste en una llave fija de vaso que puede ser intercambiable con dados o extensiones de otras dimensiones a las que se les acopla un brazo que incorpora un mecanismo para regular el par de apriete.
La llave dinamométrica es un instrumento que nos permite ejercer el apriete necesario e indicado por el fabricante de tuercas o tornillos. Estas herramientas deben aplicar los niveles correctos de torque para apretar juntas y componentes importantes como motores, o frenos, de automóviles, por mencionar algunos casos. De lo contrario, podría resultar en fallas del producto, degollamiento de tornillos o circunstancias más graves.
El torquímetro o llave dinamométrica, es muy empleada en la industria automotriz, por ejemplo para ajustar piezas del motor, tapas de cilindros y piezas que trabajan bajo una determinada presión. También suele emplearse junto con llaves de impacto para brindar un apriete adecuado. Otro uso es en los procesos de prueba de herramientas, y auditoría de calidad de sujetadores para garantizar que los niveles de torque se apliquen correctamente, de modo que la llave dinamométrica se emplea para un apriete exacto. Otros sectores en los que se utiliza son el siderúrgico y el aeronáutico, en los que se debe garantizar que los sujetadores estén bien apretados, dentro de su rango de tolerancia y que así permanezcan incluso después de un uso prolongado.