Tip Para Uniones Roscadas de CPVC
Las uniones roscadas en tuberías de CPVC requieren precisión: evita exceso de teflón, aprieta con cuidado y alinea bien la rosca para prevenir fugas.
Las tuberías de CPVC son ampliamente utilizadas en instalaciones hidráulicas por su resistencia y durabilidad. Sin embargo, las uniones roscadas en CPVC necesitan instalarse con precisión para garantizar un sellado adecuado y prevenir daños a largo plazo. Un mal ajuste puede provocar fugas de agua, fracturas en el material o incluso la reducción de la vida útil del sistema.
Uno de los problemas más frecuentes al instalar uniones roscadas en CPVC es el uso de selladores inadecuados. Aplicar exceso de teflón puede generar grietas en la rosca y comprometer la resistencia del material.
Otro error habitual es apretar demasiado la unión, lo que debilita el hilo de la rosca y aumenta el riesgo de roturas.
Antes de ajustar, es esencial verificar que la rosca esté bien alineada. Para el apriete, se recomienda utilizar una llave de correa o una llave ajustable con mordazas lisas, herramientas que permiten un ajuste firme sin dañar la superficie del CPVC.
El ajuste correcto debe hacerse hasta que la unión quede firme, pero sin aplicar una presión excesiva. Una señal de que está bien instalada es cuando la pieza deja de girar con facilidad. Forzar más allá de ese punto puede provocar daños que se manifiesten en el mediano o largo plazo.
Siguiendo estas prácticas, se asegura una instalación de tuberías de CPVC confiable, evitando fugas y garantizando el buen desempeño del sistema hidráulico.
Las uniones roscadas en tuberías de CPVC requieren cuidado en cada detalle: desde la elección del sellador, la correcta alineación de la rosca, hasta el nivel de apriete. Una instalación precisa prolonga la vida útil de las instalaciones y asegura un suministro de agua seguro y sin fugas.