Ten cuidado con las eflorescencias en muros
La estructura principal de una edificación se basa en muros bien establecidos que mantengan la estabilidad y solidez, por lo anterior, es necesario de condiciones adecuadas.
Cuando hablamos de muros no sólo se trata de una simple división de espacios, sino que, como sabemos, hay algunos muros estructurales que influyen en la estabilidad de todo un edificio. Los materiales son variados: concreto, ladrillo, piedra o incluso mármol.
Como sabemos la humedad durante un largo tiempo o incluso en reparaciones mal aplicadas pueden provocar desgaste y desperfectos en las superficies.
Las grietas y fisuras en los muros no sólo afectan el aspecto visual, sino que también pueden ser puntos de contaminación y formación de hongos. Estos molestos inconvenientes se pueden evitar con el proceso de resane y se determina de acuerdo al material del muro en cuestión.
La eflorescencia es un depósito de sales, usualmente blanco, que se forma en la superficie de un muro cuando la sustancia en solución sale del interior del concreto o mampostería, hacia la superficie en forma de sales color blanco azulado o color gris-blanco.
En las disciplinas de la ingeniería y la construcción es innegable la importancia de los muros.
Las eflorescencias se consideran como un problema de carácter puramente estético cuando aparecen en superficies destinadas a quedar vistas. Uno de los factores principales que inciden en la formación de eflorescencias es la humedad proveniente de lluvia y viento, agua de condensación o tránsito capilar a través del sistema poroso de los materiales.
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