Seguridad Esencial en el Uso de Abrasivos

Publicado en: Notas | 22 agosto, 2025

El 70% de los accidentes con discos abrasivos se debe a errores de uso. Con buenas prácticas, puedes evitar riesgos y prolongar la vida de tus herramientas.

En talleres, obras y ferreterías, los discos abrasivos son herramientas indispensables para cortar, desbastar o pulir materiales de todo tipo. Sin embargo, su potencia y velocidad los convierten en instrumentos de alto riesgo si no se utilizan de manera correcta.

Fabricantes especializados coinciden en que más del 70% de los accidentes relacionados con abrasivos no se deben al material en sí, sino a fallas humanas: desde instalar mal el disco hasta exceder la velocidad máxima permitida.

Conocer y aplicar las normas básicas de seguridad no solo previene lesiones, también garantiza un trabajo más eficiente.

VERIFICA LA VELOCIDAD MÁXIMA DEL DISCO Y DEL EQUIPO

Este es un clásico error de principiantes: poner un disco en una herramienta más potente de lo recomendado. Los discos y ruedas tienen una RPM máxima permitida, y excederla puede provocar que se revienten. Asegúrate de que la herramienta no supere la velocidad indicada en el abrasivo. Un buen técnico siempre revisa esta combinación.

ASEGURA EL MONTAJE Y LA SUJECIÓN 

Nada más peligroso que un disco flojo. Cuando instales el abrasivo, asegúrate de que quede firmemente sujeto, sin juego. Usa las herramientas adecuadas, no improvises. Si trabajas con una banda de lija, verifica que esté bien centrada. Además, mantén bien firme la pieza a trabajar, ya sea con tornillos de banco, prensas o gatos.

NUNCA FUERCES EL ABRASIVO 

Deja que el abrasivo trabaje. No apliques presión excesiva ni intentes forzar el corte o el desbaste. Presionar de más genera calor, fatiga prematura del material y puede ocasionar que el disco se trabe o se fracture.

Si sientes que no corta como antes, detén el trabajo y evalúa si es hora de cambiarlo.

MANTÉN EL ÁREA DE TRABAJO LIMPIA Y VENTILADA

El polvo fino que generan los abrasivos puede ser más dañino de lo que parece, especialmente al trabajar materiales como fibra de vidrio, metal o concreto. Usa extractores o trabaja en espacios ventilados. Además, una mesa limpia y ordenada previene accidentes con herramientas mal colocadas o abrasivos contaminados.

Los abrasivos son como cuchillos: si sabes usarlos, hacen magia; si no, pueden herirte. Y en un taller, en obra o en tu ferretería, los buenos hábitos de seguridad marcan la diferencia entre un trabajo profesional y un accidente. Así que antes de prender el esmeril o lanzar chispas, ponte el equipo, revisa tu herramienta… y actúa como un verdadero experto.

¡Te invitamos a disfrutar los artículos en la revista Todo Ferretería!