Recomendaciones para el Uso de Solvente de Limpieza
El solvente de limpieza para PVC y CPVC prepara las superficies antes del cemento, asegurando uniones fuertes, limpias y duraderas en instalaciones hidráulicas.
Los desengrasantes para tuberías de PVC y CPVC no son un lujo, sino una necesidad para cualquier plomero o instalador profesional. Su correcta utilización asegura un trabajo de calidad, incrementa la durabilidad de las conexiones y reduce el riesgo de fallas en el sistema.
En la ferretería, la recomendación de estos productos no solo beneficia al cliente final, sino que también refuerza la reputación del negocio como proveedor de soluciones completas y profesionales.
- Capacitación Técnica: Asegúrese de que los clientes y usuarios comprendan la importancia del uso adecuado de limpiadores y cementos solventes. Proveer demostraciones prácticas puede mejorar la calidad de sus instalaciones.
- Productos Certificados: Recomiende siempre limpiadores y cementos solventes de marcas reconocidas que cumplan con normativas internacionales (ASTM, NSF, etc.).
- Almacenamiento y Manipulación: Instruya sobre la conservación de los productos en lugares frescos y secos para evitar su degradación.
MEJORES PRÁCTICAS
Un error común en la unión de tuberías y conexiones de PVC y CPVC con cemento disolvente es la preparación inadecuada de las superficies, como omitir el uso de limpiadores y desengrasantes o no aplicar de manera uniforme el cemento. Estas fallas comprometen la calidad de la unión, generando puntos débiles que pueden provocar fugas o rupturas.
Una instalación defectuosa aumenta los costos por reparaciones y puede dañar estructuras colindantes, como paredes o sistemas eléctricos.
El éxito de una unión depende de seguir estrictamente las mejores prácticas, garantizando una instalación segura, durable y eficiente. Por todo lo anterior, la soldadura química es más que un proceso práctico; es una interacción química que, bien ejecutada, garantiza sistemas eficientes y duraderos.
Los limpiadores y desengrasantes no son un paso opcional, sino la base para un trabajo profesional y de alta calidad.
SABÍAS QUE…
La formación de algas o moho en el interior de tuberías de CPVC expuestas al sol ocurre principalmente debido a la combinación de tres factores: exposición a luz ultravioleta (UV), humedad interna, y la presencia de nutrientes microscópicos en el agua que circula. El CPVC es un material resistente al calor y a la corrosión, pero no es completamente inmune a la degradación superficial cuando se expone a la radiación UV prolongada.
Esta exposición puede generar un microambiente favorable en las capas más externas del material que permite que ciertas bacterias fototróficas proliferen. Además, si el agua dentro de las tuberías contiene partículas orgánicas o minerales, estas pueden actuar como nutrientes para algas y moho. Esto es más común si la instalación no está completamente cerrada o si hay zonas donde el agua se estanca. Para prevenir este problema, es fundamental proteger las tuberías expuestas con cubiertas, pintura resistente a rayos UV, o instalarlas en áreas sombreadas. También es importante realizar un mantenimiento adecuado del sistema hidráulico para evitar acumulaciones y asegurar una limpieza periódica del agua circulante.