Pros y contras de cerraduras de sobreponer
El cuerpo de la cerradura de sobreponer puede estar hecho de latón y níquel o de hierro fundido; tiene un funcionamiento sencillo y tienen un mecanismo de cerradura de cilindro. Tienen sus respectivos pros y contras, por lo que, es de suma importancia indagar en su instalación.
Funcionamiento
Su funcionamiento es muy sencillo: para bloquear una puerta, un perno simple se extiende desde el costado de la puerta para asegurarla. Este perno entra en una muesca fija en el marco de la puerta y eso es todo, puerta cerrada; para abrir la puerta cerrada, simplemente se necesita la respectiva llave. Casi todas las cerraduras de sobreponer tienen un mecanismo de cerradura de cilindro. Un giro rápido de una llave gira el cilindro que se conecta a una pieza de metal llamada leva; luego, la leva mueve el tapón que desliza el perno para desenganchar la cerradura.
Pros y contras
Su instalación es muy fácil y sencilla, por lo que resulta atractiva si el instalador no cuenta con la especialización suficiente o es el mismo usuario quien la hará. También es muy cierto que, a menudo, son la única alternativa válida en puertas multipunto, con envíos interiores ocultos, y una opción aceptable cuando la puerta es muy vieja, está dañada o es delgada. Por supuesto, su precio es más económico, ya que son más sencillas en su fabricación.
En contraparte, aunque han mejorado mucho, no son la mejor solución de seguridad para puertas exteriores que demandan alta seguridad; ni por su resistencia física, amarre, ni por la seguridad técnica de la llave, aunque en este punto si hay modelos que incorporan llaves de alta gama y protección. Tal vez la cerradura de sobreponer sea el tipo más antiguo de dispositivo de bloqueo, se han utilizado desde la época medieval. Instaladas en la superficie de una puerta, impregnan encanto y carácter a propiedades de época.