Propiedades que los selladores de calidad deben poseer
Los selladores se utilizan en la construcción para evitar que el agua, el polvo y otras sustancias penetren a través de las superficies, las juntas o las aberturas de los materiales; sin embargo, los selladores enfrentan un conjunto de desafíos cada vez más complejos.
Los selladores se utilizan normalmente para cerrar aberturas entre espacios que son demasiado pequeños, por lo cual, es difícil utilizar otros materiales como mortero, concreto o perfiles de aluminio o plástico. Cuentan con una amplia gama de propiedades en términos de resistencia, flexibilidad, permanencia del aspecto, solubilidad, resistencia a la corrosión, etc.
Si bien algunos selladores tienen cualidades adhesivas, se diferencian de los adhesivos convencionales porque suelen tener menor resistencia y mayor elongación. Esto significa que se pueden utilizar de forma más flexible entre diversos sustratos con diferentes propiedades; sin embargo, su capacidad adhesiva cederá ante un embate de fuerza moderado.
En este sentido, un sellador no es un adhesivo estrictamente hablando
Algunas de las funciones básicas que un sellador de buena calidad debe cumplir, son las siguientes:
- Rellenar un espacio entre dos o más sustratos fácilmente.
- Formar una barrera para resolver problemas de permeabilidad contra elementos como aire, agua, polvo, aceites, hidrocarburos, etc.
- Aislamiento para disminuir vibraciones y ruidos.
- Resolver uniones constructivas entre sustratos diferentes, como metal y concreto o metal y vidrio, por ejemplo
- Proteger y hacen funcionar adecuadamente juntas de contracción y dilatación en pavimentos o azoteas, o funcionan para sellar y rellenar juntas en pisos para resistir el paso de montacargas en la industria.
- Algunos selladores, por su uso específico en arquitectura, deben contar con propiedades técnicas y estéticas para aplicaciones en elementos arquitectónicos aparentes.
- Por supuesto, deben mantener las propiedades de sellado durante la vida útil prevista.
Sin embargo, si queremos conservar al máximo la energía, debemos hacer un mejor trabajo al sellar el inmueble
Así, los selladores contribuyen notablemente a crear ambientes agradables para los usuarios de una instalación, coadyuvando simultáneamente a alcanzar una elevada eficiencia energética dentro del edificio, misma que es el resultado de muchos elementos: desde los hábitos de consumo de los usuarios y los tipos de cerramientos; hasta los equipos con altos rendimientos y bajos consumos, aprovechamiento de recursos naturales, y, por supuesto, las características físicas del propio edificio.
Y es que la infiltración de aire no deseado asume un papel principal en el cálculo de la cantidad de pérdida/ganancia de calor en un edificio. No obstante, vale la pena resaltar que es casi imposible sellar completamente una casa, además de innecesario, ya que los usuarios necesitan de oxígeno para sobrevivir. El sellado más hermético de la envolvente de un edificio requiere selladores de alto rendimiento que puedan soportar mejor los elementos; así como técnicas de instalación avanzadas que apliquen las mejores prácticas actuales.