Materiales y formas de las brochas
En el mercado existe una variedad de brochas con diferentes características que ayudan a la aplicación, sin embargo, también se necesita conocer los factores ambientales a los que se expone para dar un tratamiento adecuado en la superficie
El uso de cerdas naturales ha descendido, pero se sigue empleando en la aplicación de barnices. Se conocen como cerdas blancas o grises, y también se valoran por su calidad en el acabado. En la actualidad las brochas sintéticas o de cerdas oscuras son más usadas en el mercado. Las de nailon son las preferidas de los profesionales. Este material presenta una gran resistencia a la abrasión y la terminación de sus puntas es más fina y detallada. La suavidad de sus trazos también lo hace una gran opción. No obstante, el problema de este material es que reaccionan al calor y a la humedad, y se vuelven difíciles de usar.
En condiciones climáticas de calor y humedad, se recomienda usar una combinación de nailon con poliéster
La forma de cerdas que presentan las brochas son dos: las planas y las redondas. Las primeras sirven para dar un tratamiento uniforme a la superficie, y se adaptan tanto a pinturas con base en agua como a tintes y barnices. Con ellas se pretende un resultado homogéneo y un color más intenso. Por otro lado, las de punta redonda se aplican en los lugares difíciles de alcanzar, como rincones o juntas.