Mantenimiento del Tanque Estacionario
¿Sabías que el 90 % de los accidentes con gas LP en México son causados por la falta de mantenimiento y prevención?
Tan solo en la Ciudad de México, entre 2018 y 2023, se registraron más de 1,200 incidentes relacionados con cilindros o tanques estacionarios de gas, lo que equivale a un accidente cada dos días. Estas cifras reflejan una realidad preocupante y subrayan la necesidad de actuar. Este artículo está dirigido a ferreteros, plomeros y usuarios de tanques estacionarios de gas, con el objetivo de brindar recomendaciones claras, útiles y técnicas para mantener estos sistemas en condiciones óptimas y, sobre todo, seguras.
El tanque estacionario es un recipiente metálico diseñado para almacenar gas LP en instalaciones fijas.
Funciona almacenando el gas a presión y distribuyéndolo mediante válvulas, reguladores y tuberías hacia los equipos de consumo como estufas, calentadores o calderas. Al estar expuesto a la intemperie, es vital entender su operación básica para identificar cualquier señal de falla a tiempo.
Un mantenimiento oportuno no solo garantiza su funcionamiento eficiente, sino que previene riesgos.
COMPONENTES CLAVE A SUPERVISAR
Varios elementos del tanque requieren atención técnica periódica. El cuerpo del tanque, fabricado en acero, puede presentar corrosión, abolladuras o daños por exposición al sol y la lluvia, lo que debilita su estructura. Las válvulas de llenado, servicio, seguridad y purga son piezas delicadas: pueden obstruirse, tener fugas por empaques envejecidos o quedar mal cerradas. El regulador de presión, que reduce la presión del gas antes de que llegue a los aparatos, debe revisarse por fugas, obstrucciones o descalibración, especialmente si ha estado expuesto a cambios extremos de clima. Las líneas de conducción, que transportan el gas desde el tanque al interior, pueden presentar corrosión, uniones flojas o roturas por impacto físico. El medidor de nivel también debe verificarse, ya que lecturas erróneas o roturas pueden llevar a una falsa sensación de seguridad. Finalmente, las bases y anclajes del tanque deben estar firmes, sin óxido, hundimientos ni movimientos, para evitar vuelcos o tensiones estructurales.