Los Materiales Preferidos para Sistemas Hidráulicos
Durante los últimos cuatro años, el sector de la plomería ha sido testigo de una transformación significativa en las preferencias de materiales.
Esta evolución no solo responde a innovaciones tecnológicas y disponibilidad en el mercado, sino también a nuevas exigencias técnicas, económicas y medioambientales que están redefiniendo las decisiones de los profesionales del rubro.
Históricamente, el cobre ha sido el material preferido por su durabilidad, resistencia a la corrosión y confiabilidad a largo plazo. Sin embargo, los datos recopilados por la Encuesta Nacional de Plomería 2024 revelan un cambio de paradigma.
La recomendación del cobre como material principal ha disminuido notablemente, pasando del 51.38% en 2020 al 35.32% en 2024.
Este descenso refleja no solo su alto costo frente a opciones más económicas, sino también la complejidad en su instalación y las exigencias que plantea en términos de herramientas y habilidades específicas.
En contraste, el Polipropileno Random (PPR) ha ganado terreno con fuerza. Su participación como material recomendado ha pasado del 25.04% en 2020 al 38.34% en 2024, posicionándose por encima del cobre por primera vez como la opción más valorada por los profesionales. Este crecimiento puede atribuirse a varias ventajas del PPR: es liviano, resistente a la presión y a la temperatura, fácil de instalar mediante termofusión y más asequible que el cobre. Además, su vida útil extensa y su bajo mantenimiento lo hacen atractivo tanto para instalaciones residenciales como comerciales.
Por otro lado, el CPVC/PVC continúa consolidando su presencia. Aunque no ha tenido un aumento tan vertiginoso como el PPR, su participación ha crecido de forma constante, subiendo del 22.56% en 2020 al 26.10% en 2024. Estos materiales destacan especialmente en climas cálidos y en sistemas donde las temperaturas del agua no exceden los límites que estos compuestos pueden soportar. También son apreciados por su resistencia química, su instalación sencilla y sus costos competitivos.
Aunque las tendencias del mercado son un buen indicador, la elección del material adecuado debe basarse en un análisis técnico profundo.
Factores como la presión del sistema, la temperatura del agua, la exposición al sol, la vida útil esperada, la normativa local y el presupuesto del proyecto son determinantes a la hora de tomar una decisión informada.
Optar por un material solo por su popularidad puede resultar costoso a largo plazo. El profesional debe considerar todas las variables para garantizar la eficiencia, durabilidad y seguridad de la instalación.
La plomería moderna ya no se basa únicamente en la experiencia práctica, sino en una combinación de conocimientos técnicos, actualización constante y capacidad de adaptación. Como destaca la Encuesta Nacional de Plomería 2024: “El futuro de la plomería está en la información: conoce el mercado, lidera la industria.”
Ante un panorama en constante cambio, los plomeros que se capacitan, que conocen las ventajas y limitaciones de cada material, y que priorizan la calidad sobre la inercia de las costumbres, son los que marcan la diferencia. La correcta elección de materiales es, sin duda, una herramienta clave para mantenerse competitivo y ofrecer un servicio de excelencia.