Los impermeabilizantes
Son sustancias que protegen una superficie contra el paso del agua y/o formación de humedad. Se aplican sobre todo en techos, paredes, azoteas, piscinas o cualquier superficie expuesta a la concentración de cantidades de agua.
A través del tiempo los productos para impermeabilización han evolucionado partiendo de materiales naturales como tierra limpia compactada que lograba un peralte y sobre éste se aplicaba una capa de ladrillo rojo. Con la llegada de la industria petrolera, el chapopote se utilizó como capa protectora sobre techos de hormigón. Después, con la fibra de vidrio, se obtuvo una malla o tela muy fina y delgada que fue el principio de los impermeabilizantes de membranas. Posteriormente surgen nuevas membranas a las que se adicionó fibra de vidrio y poliéster logrando materiales que, aplicados con calor, permiten vulcanizar las placas y generan superficies perfectamente selladas y con una mayor resistencia a la lluvia ácida. Al mismo tiempo se desarrollan otros sistemas: acrílicos, de poliuretano, cementosos, entre otros.
El rendimiento del producto es la relación del área en metros cuadrados que se cubre por cada litro de éste, lo cual es importante tomar en cuenta porque impacta en el presupuesto para la impermeabilización.
- En pintura. su uso en interiores es para aislar y recubrir los muros con el fin de evitar los cercos de humedad y moho en las paredes , y los malos olores.
- Cementosos. Se utilizan principalmente en construcciones de concreto o mampostería que se encuentran en contacto directo con el agua, como cisternas.
- Prefabricados. Estos materiales impermeabilizantes se recomiendan en cimentaciones como revestimiento impermeable en sistemas de aplicación en frío.