Línea Eléctrica Confiable
La electricidad es una aliada indispensable para el hogar y la industria, pero su seguridad depende de que los productos cumplan con las normas oficiales.
En hogares, comercios e industrias, un cable defectuoso o una instalación mal hecha puede transformar la comodidad en tragedia en cuestión de segundos. Tan solo en México, cientos de incidentes cada año están relacionados con cortocircuitos, sobrecargas y fallas en conexiones improvisadas. Las consecuencias van desde pérdidas materiales hasta accidentes graves que podrían evitarse con un simple factor: hacer las cosas bien desde el principio.
Por eso, la Norma Oficial Mexicana (NOM) no es un mero trámite burocrático, sino una auténtica línea de defensa. Estas regulaciones establecen estándares claros para que los productos eléctricos funcionen de manera segura y confiable. En otras palabras, la NOM es el escudo que protege vidas, equipos y edificios, siempre que se combine con una instalación profesional y un mantenimiento responsable.
Porque, en materia de electricidad, la improvisación no solo es mala idea… es un riesgo inaceptable.
¿QUÉ EXIGE LA NORMATIVIDAD?
Las principales regulaciones en México, como la NOM-001-SEDE, la NOM-003-SCFI y las normas emitidas por ANCE, establecen que los productos eléctricos deben fabricarse con materiales de alta calidad, superar pruebas de resistencia, aislamiento y desempeño, contar con etiquetado claro y portar la certificación oficial que respalda su cumplimiento. Esto asegura que los equipos soportarán condiciones reales de uso, reduzcan riesgos de incendio o descarga y funcionen de forma confiable. Para el consumidor, significa tranquilidad y protección; para el distribuidor, confianza del cliente, reputación fortalecida y reducción de devoluciones o reclamaciones.
CÓMO DETECTAR PRODUCTOS QUE NO CUMPLEN
No todo lo que brilla es seguro: en el mundo eléctrico, la apariencia puede engañar. Para evitar accidentes y proteger la reputación de tu ferretería, es vital aprender a identificar productos que realmente cumplen la norma. Aquí te presentamos algunos tips prácticos por tipo de producto:
Extensiones eléctricas y barras multicontactos:
Los productos certificados cuentan con protectores térmicos, fusibles y enchufes firmes; los no certificados suelen tener conexiones flojas, materiales de plástico de baja calidad y sin señalización de voltaje, aumentando el riesgo de sobrecalentamiento o cortocircuitos.
Cables y conductores eléctricos:
Verifica siempre la sección transversal, el tipo de aislamiento y la presencia de certificación.
Los cables no certificados pueden ser delgados, frágiles o incapaces de soportar la carga indicada, lo que provoca recalentamiento y posibles incendios.
Interruptores y contactos:
Los certificados deben tener carcasa resistente al calor, mecanismo de acción suave y marcado claro de voltaje y amperaje. Los no certificados suelen fallar rápidamente, generar chispas o calentarse en uso normal.