Lijado, tratamiento en las superficies
Eficacia en los acabados
Las herramientas abrasivas tienen una gran importancia, sobre todo porque pueden utilizarse con distintos objetivos. Las superficies pueden alisarse, pulirse, abrillantarse o simplemente limpiarse con el procedimiento de lijado. Además, su importancia también se extiende a la eficacia de los diferentes trabajos de acabado, como pintar o barnizar, pues dejan la superficie en óptimas condiciones para recibir ese recubrimiento.
Las lijas cargan la responsabilidad de preparar superficies, pero depende de nosotros encontrar la mejor opción para cada tarea
En ese sentido, lijar es el paso fundamental para obtener acabados impecables. La importancia de este proceso tiene como resultado la delicadeza de una superficie estética. Sin embargo, este proceso es tan necesario como específico. Si no se utiliza el abrasivo correcto, se pueden obtener resultados no deseados en las superficies, o dejar las clásicas estrías en las mismas. Esos defectos pueden evitarse con una selección informada de las herramientas abrasivas. Aunque el proceso requiera del rigor y también de la fuerza, es un tratamiento delicado que nunca debe subestimarse.
Hablar de eficiencia
Para entender mejor los aspectos involucrados en un buen proceso de lijado, pedimos la opinión de Fandeli. Esta compañía orgullosamente mexicana tiene más de 90 años de experiencia en la fabricación y comercialización de abrasivos revestidos, y es una marca líder en ese mercado a nivel nacional.
¿Cuáles son las características de un buen proceso de lijado?
Cada lija se diseña para un propósito en específico. Dependiendo el tipo de sustrato que se utilice ya sea metal, madera, recubrimientos automotrices, vidrio, tenería, ropa y hasta en el cuerpo humano, es como debe seleccionarse la lija. En general un proceso de lijado incluye tres etapas: 1) desbaste, 2) acabado intermedio y 3) acabado final o pulido. Los grados de lija del rango del 36 al 80 se utilizan para desbastar, del grado 100 al 150 para dar un acabado intermedio y a partir del 180 hasta el 3000 para dar un acabado final.
¿Qué importancia tiene la lija y otras herramientas para este fin?
Los abrasivos se emplean para la preparación y acabado de un sinnúmero de aplicaciones tales como: limpieza de frutas y blanquillos, limado de uñas, desbaste de grandes cordones de soldadura, eliminación de rebabas, óxidos y preparación de superficies para la aplicación de acabados finales como pintura o barniz, etcétera. La importancia del uso de la lija reside principalmente en el acabado de los productos, un mal proceso de lijado puede tener implicaciones en la calidad del producto final.
¿Qué herramientas automatizan el proceso de lijado y qué tipo de lija es el adecuado?
Hoy en día el sector industrial cuenta con sistemas de lijado autómatas y herramientas complejas, que puede ser de una simple lijadora orbital o moto tool hasta brazos robóticos que logran obtener acabados en menor tiempo y con mayor precisión, sin dejar de mencionar las máquinas calibradoras que pueden lijar sustratos a una velocidad de 60 metros por minuto y que son operadas por sólo 2 personas.
Con la gran trayectoria que los caracteriza, Fandeli nos dio pauta para continuar hablando acerca de los procesos de lijado y, sobre todo, de las características que se requieren en la lija, para motivar la eficiencia en los procesos y producir mejores acabados. Sin embargo, antes de ahondar en todos esos temas, nos interesó preguntarles acerca del futuro de los abrasivos: “A nivel global nuestros clientes demandan abrasivos con cualidades tecnológicas, que les permita conseguir acabados únicos y de la más alta calidad. No obstante las nuevas generaciones están comprometidos en la sostenibilidad de los productos mediante el uso responsable de materias primas. Decisión por la cual Fandeli ha desarrollado abrasivos innovadores con tecnología en minerales que proveen un rendimiento muy superior a un abrasivo convencional, por ejemplo nuestra patente FANDELI COMPACT GRAIN.
Actualmente trabajamos en el desarrollo de abrasivos que sustituyan el uso del papel, por materiales reciclados, con el objetivo de conservar energía, reducir desperdicios, aumentar el reciclado y conservar materias primas, buscando así disminuir nuestra huella ambiental.”
Te invitamos a disfrutar el articulo completo en nuestra edición de septiembre.