Instala y Optimiza tu Fluxómetro
El fluxómetro se ha convertido en una solución ideal gracias a su diseño, su rápida activación y su capacidad para mantener altos niveles de higiene y funcionalidad.
El fluxómetro es un dispositivo que controla el flujo de agua en inodoros y urinarios sin necesidad de tanque, lo que lo hace ideal para instalaciones de alto uso.
Regula el paso directo de agua a alta presión, permitiendo que la descarga sea intensa y de corta duración.
Este sistema utiliza una combinación de válvulas, resortes y pistones que se activa mediante una palanca o botón, liberando automáticamente una cantidad precisa de agua para realizar una descarga completa.
Su funcionamiento se basa en un sistema de válvulas y pistones que permite que el flujo de agua se active al presionar una palanca o botón, liberando una cantidad predeterminada de agua para la limpieza completa de la taza o urinario.
Los modelos más modernos integran sensores de presencia o movimiento, que activan la descarga sin necesidad de contacto, aumentando los niveles de higiene y reduciendo el desperdicio de agua por uso incorrecto o excesivo.
VENTAJAS DEL FLUXÓMETRO FRENTE A LOS SISTEMAS TRADICIONALES
A diferencia de los tanques convencionales, el fluxómetro permite una descarga inmediata tras cada uso, lo que lo hace especialmente útil en baños públicos. Entre sus principales beneficios se encuentran:
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Rapidez de descarga: al no depender del llenado de un tanque, la descarga puede realizarse continuamente sin interrupciones.
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Ahorro de espacio: al prescindir del tanque, permite diseños más compactos o modernos.
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Mayor higiene: la activación sin contacto en modelos automáticos evita la propagación de bacterias.
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Reducción del consumo de agua: al controlar con precisión la cantidad utilizada en cada descarga.
REQUISITOS PARA UNA INSTALACIÓN EXITOSA
Uno de los aspectos más importantes para que el fluxómetro funcione correctamente es la presión del agua. Se recomienda una presión constante entre 10 y 15 psi (libras por pulgada cuadrada). Una presión menor podría generar una descarga débil e ineficaz, mientras que una presión excesiva podría dañar el sistema o provocar fugas.
También deben asegurarse de seleccionar el modelo adecuado en función del tipo de instalación y las características de la red hidráulica.
El proceso de instalación debe incluir:
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Revisión de la presión disponible en la red.
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Elección del fluxómetro compatible con la instalación.
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Montaje con herramientas adecuadas y sellado correcto en todas las uniones.
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Verificación del sentido de flujo del agua y ajustes de válvula según especificaciones del fabricante.
MANTENIMIENTO Y RECOMENDACIONES
Después de instalar el fluxómetro, es crucial realizar varias pruebas de funcionamiento para asegurarse de que la descarga sea óptima, sin fugas ni ruidos extraños.
Es recomendable probar el sistema varias veces después de la instalación para verificar que la descarga sea óptima.
El mantenimiento preventivo incluye la limpieza periódica del filtro interno, la verificación de juntas y válvulas, y la detección de desgaste en los mecanismos internos. Una descarga débil, continua o inexistente puede ser señal de obstrucciones o daños internos.
El fluxómetro es una herramienta clave para optimizar el uso del agua en baños públicos y de uso intensivo. Su diseño eficiente, rápido y de bajo mantenimiento lo convierte en una solución moderna y confiable.
Para los plomeros, conocer su instalación, funcionamiento y mantenimiento es una ventaja competitiva y una muestra de profesionalismo ante clientes que buscan soluciones prácticas y duraderas.