Impermeabilización Inteligente: Soluciones para Cada Superficie

Publicado en: Notas | 16 mayo, 2025

La impermeabilización eficaz no depende solo del producto, sino del diagnóstico, la técnica y el conocimiento del aplicador para asegurar una protección duradera.

La impermeabilización es mucho más que aplicar un recubrimiento sobre una superficie: es un sistema técnico que debe responder a condiciones específicas del entorno, del sustrato y del uso previsto. En un mercado cada vez más especializado, donde la durabilidad y la eficiencia energética son prioridades, elegir el tipo adecuado de impermeabilizante y aplicarlo correctamente es clave para el éxito del proyecto.

ACRÍLICOS: EL ESCUDO FLEXIBLE Y SOLAR

Estos impermeabilizantes líquidos de base agua se aplican con brocha, rodillo o equipo de aspersión.

Son fáciles de usar, permiten reflejar parte del calor solar  y ofrecen una solución accesible y de mantenimiento programado.

Su desventaja: no toleran bien el estancamiento prolongado de agua.

Dato técnico para el aplicador: Para maximizar el desempeño de los impermeabilizantes acrílicos, es crucial aplicar el producto en capas delgadas y uniformes, respetando los tiempos de secado entre capa y capa (generalmente entre 4 y 8 horas, dependiendo de la humedad y temperatura ambiental). La superficie debe estar completamente limpia, seca y libre de polvo o grasa, ya que la presencia de contaminantes compromete la adherencia. Además, es altamente recomendable reforzar con una membrana de poliéster en puntos críticos como uniones, bajantes y fisuras estructurales.

Ideal para: techos inclinados o bien drenados, mantenimientos periódicos.

POLIURETANO: TECNOLOGÍA LÍQUIDA DE ALTO DESEMPEÑO

Conforman una membrana continua y elástica de gran adherencia.

Resisten mejor el agua estancada, soportan dilataciones estructurales y ofrecen gran durabilidad.

Dato técnico para el aplicador: En sistemas de impermeabilización con poliuretano, especialmente los bicomponentes, es esencial respetar con precisión las proporciones de mezcla indicadas por el fabricante, ya que una dosificación incorrecta puede comprometer la reacción química y, por tanto, las propiedades mecánicas y la adherencia del producto. La superficie debe estar seca (máximo 5% de humedad), sin partículas sueltas, y puede requerir imprimación epóxica para garantizar una fijación adecuada. Además, la aplicación debe realizarse en condiciones controladas: evitar humedad ambiental alta o temperaturas extremas que aceleren o retrasen el curado.

Ideal para: cubiertas expuestas, zonas con climas extremos, proyectos donde la durabilidad manda.

MEMBRANAS LÍQUIDAS DE POLIUREA O EPÓXICAS: LA ÉLITE IMPERMEABLE

Reservadas para aplicaciones especializadas o de muy alto requerimiento, estas tecnologías ofrecen curado rápido, altísima resistencia química y física, y un sellado casi perfecto.

Exigen maquinaria y personal muy calificado.

Dato técnico para el aplicador: En el caso de membranas líquidas de poliurea, la aplicación se realiza mediante equipo de aspersión de alta presión y temperatura (normalmente superior a 70 °C y 2,000 psi), lo que permite una reacción casi instantánea entre los componentes A y B. Es indispensable realizar una prueba de adherencia previa en el sustrato, y en superficies porosas se debe aplicar una imprimación compatible para evitar fallas por absorción irregular. Además, debido a su velocidad de curado, cualquier interrupción durante la aplicación puede generar juntas frías que deben tratarse con especial cuidado para mantener la continuidad de la membrana.

Ideal para: cubiertas industriales, sótanos, depósitos de agua o viviendas con criterios premium.

SOLUCIONES PARA MUROS: BARRERAS VERTICALES CONTRA LA HUMEDAD

En muros laterales o fachadas, la impermeabilización debe considerar la transpirabilidad del muro y la estética del acabado. Se aplican selladores siliconados, resinas acrílicas transparentes o revestimientos elastoméricos que actúan como película protectora sin alterar el diseño arquitectónico.

Dato técnico para el aplicador: Al impermeabilizar muros verticales, es crucial seleccionar productos con alta permeabilidad al vapor de agua (SD bajo), lo que permite que el muro “respire” y evita acumulación de humedad interna que puede generar desprendimientos. Antes de aplicar cualquier barrera, se debe realizar una limpieza profunda con cepillo o hidrolavadora, eliminar eflorescencias y reparar fisuras con selladores flexibles. En muros con acabados aparentes, como piedra o ladrillo, las resinas hidrofóbicas silán-siloxano transparentes son ideales, ya que penetran en el material sin formar película, conservando el aspecto original y ofreciendo protección duradera contra la humedad por capilaridad.

Ideal para: fachadas orientadas a la lluvia, muros medianeros o zonas con alta humedad ambiental.

LA IMPORTANCIA DEL TÉCNICO: MÁS QUE APLICAR, DIAGNOSTICAR

Elegir el tipo de impermeabilizante no es una decisión que pueda tomarse a la ligera. Hay variables invisibles: pendientes, juntas constructivas, materiales preexistentes, temperatura del sustrato, y hasta la hora del día en que se aplica. Por eso, la figura del técnico aplicador es crucial. No se trata solo de colocar un producto, sino de diagnosticar el problema, preparar la superficie correctamente y garantizar la continuidad del sistema.

Un buen técnico no solo domina las herramientas y materiales, sino que también comprende el comportamiento físico del agua y la interacción de los productos con distintos sustratos. Su conocimiento le permite anticipar fallas, como la delaminación por humedad atrapada o las microfisuras causadas por movimientos estructurales.

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