Guantes para el soldador

La variedad de guantes responde a distintas necesidades. Dependiendo de las tareas a realizar se emplearán tecnologías, materiales o diseños que favorezcan ciertas labores, por lo que utilizar el adecuado para cada oficio, contribuirá a nuestra seguridad.

El guante de soldadura protege a la persona de tener algún contacto térmico o de agresiones mecánicas que se deriven del proceso de soldadura; en ese sentido, su función principal es proteger de las proyecciones que puedan saltar del material que se esté soldando, así como proteger las manos y brazos del calor que se genera producto de la convección de una máquina de soldar; también protegen de las gotas de metal fundido y la radiación UV emitida por el arco eléctrico. Es importante tomar en cuenta la calidad del guante, ya que debe cumplir con normativas específicas.

En este tipo de guantes se prescinde de la protección con almohadillas, y se privilegia la protección al calor y a los cortes. Se utilizan distintos tipos de piel con parches en las palmas para beneficiar el agarre. En general, los distintos tipos de guantes incluyen varias propiedades para combinar los grados de protección. Lo importantes es conocer bien los requerimientos de cada tarea, para garantizar una buena elección de los guantes.

 Es importante que se reconozcan los riesgos a los que se expone un trabajador, para así detectar el mejor tipo de guantes. 

Las estadísticas no mienten: de los accidentes laborales, son más frecuentes los que perjudican a las manos. En México las cifras indican que un 27% de las lesiones ocurren en el área de la muñeca y las manos. El segundo lugar es para la región del pie y los tobillos, con apenas 14%. Es decir, casi el doble de frecuencia con respecto al segundo lugar. Esto habla de lo expuestas que están nuestras manos en el área laboral.

En función de cada tipo de riesgo y nivel de prestación, los guantes se clasifican en tres categorías:

• Categoría I: Son aquellos que protegen de riesgos leves o menores como pueden, ser por ejemplo, los guantes de jardinería, guantes de protección a temperaturas inferiores a 50º C, guantes para limpieza, etc.
• Categoría II: Protegen de riesgos intermedios, muy habituales en industria. Por ejemplo, los guantes mecánicos, guantes de protección a temperaturas hasta 100º C, guantes de protección frente a motosierras, para soldadores, guantes para el frío extremo, etcétera.
• Categoría III: Protegen de riesgos de lesiones irreversibles, con peligro mortal o que puedan causar lesiones muy graves, como por ejemplo, guantes de protección química, biológica, guantes para electricidad de alto voltaje, guantes para temperatura superior a 100º C, etcétera.

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