Error Común al Instalar Tubería PPR

Publicado en: Notas | 9 junio, 2025

En los últimos años, el polipropileno copolímero random (PPR) ha ganado terreno como uno de los materiales más utilizados en sistemas de plomería.

Su popularidad se debe a una combinación de factores técnicos y prácticos: es resistente a la corrosión, soporta altas temperaturas y presiones, y ofrece una vida útil superior a los 50 años en condiciones normales de uso. A diferencia de otros materiales como el cobre o el CPVC, el PPR se instala mediante termofusión, un sistema que garantiza uniones permanentes y sin fugas, lo que reduce significativamente el margen de error durante la instalación y mejora la confiabilidad del sistema.

El PPR tiene facilidad de manejo, bajo peso y capacidad para mantener la temperatura del agua y reducir el ruido del flujo.

Para muchos profesionales del sector, trabajar con PPR no solo representa una opción moderna y segura, sino también una forma de proyectar una imagen más profesional y actualizada ante clientes cada vez más exigentes.

Sí, el PPR es una maravilla: resistente, duradero y casi infalible… casi, porque si se instala mal, ni el mejor material del mundo te salva de un regreso inesperado a la obra con cara de “yo no fui”. Y seamos honestos, todos hemos tenido ese momento incómodo en el que suena el teléfono y del otro lado te dicen: “oye, está goteando justo donde tú soldaste”.

Mala preparación del tubo antes de la termofusión es uno de los errores más frecuentes.

Muchos instaladores, ya sea por prisa o por rutina, cortan el tubo “al tanteo”, sin asegurarse de que el corte sea recto (escuadrado), limpio y sin rebabas. También es común que no se limpie la superficie del tubo y del accesorio antes de calentarlos, dejando restos de polvo, grasa o humedad que afectan directamente la calidad de la fusión.

El resultado termina en uniones mal alineadas, puntos débiles en la conexión, deformaciones visibles y, en el peor de los casos, fugas con el tiempo. La clave está en tomarse un momento para hacer bien los pasos básicos. Se recomienda usar una tijera o cortadora especial para PPR que garantice cortes perpendiculares, pasar un paño seco y limpio por las superficies a unir y revisar visualmente que no haya imperfecciones antes de aplicar calor. Preparar bien el tubo no es un paso extra: es parte fundamental de una instalación duradera y profesional.

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