Equipos de protección
Revisemos algunos términos generales, para complementar el uso de los elementos de protección en las alturas.
Arnés: Es el equipo de protección personal que se ajusta al torso y muslos del usuario, compuesto por elementos como bandas flexibles, hebillas, mecanismos de ajuste, herrajes y anillos metálicos. Este equipo es fundamental, sobre todo porque se conecta con las líneas de vida y con las cuerdas retráctiles. Las clases de arneses se denominan por el número de anillos con los que cuentan. Los hay con uno, dos, tres, cuatro o hasta cinco anillos, en los cuales se anclan los mosquetones. Si sólo se realizarán trabajos en suspensión, se puede utilizar un arnés con un solo punto de anclaje, pues es suficiente para mantener erguida la espalda del trabajador. En cambio, si el trabajador se estará desplazando en una azotea, por ejemplo, se necesitarán más anillos para garantizar la movilidad.
Casco: Como vimos hace apenas dos ediciones, la eficiencia del casco depende de su adaptación con las dimensiones del cráneo. Aunque puede proteger contra tensión eléctrica, en trabajos en las alturas es recomendable el tipo I, que tiene capacidad especial contra impactos. Recordemos que, en este tipo de tareas, se debe contar con protección para los golpes con objetos en caída libre.
Cinturón de herramientas: Aunque no es un equipo de protección como tal, en trabajos de altura resultan muy útiles y seguros. Las herramientas deben estar atadas al cinturón, de tal modo que puedan emplearse, sin riesgo de que se caigan.
Zapatos: El tipo de calzado también es parte importante en los trabajos de altura. La suela debe tener una propiedad antideslizante y también debe amortiguar los impactos.
Todos estos elementos son imprescindibles en los trabajos en las alturas. Recordemos que una de las obligaciones de los empleados es portar los elementos de seguridad. Del mismo modo, los patrones deben proporcionar estos equipos y vigilar que tengan la calidad suficiente. En todos los riesgos, lo mejor es un trabajo conjunto entre el empleado y el patrón, para minimizar el peligro y producir auténticos trabajos de altura.
Te invitamos a disfrutar el articulo completo en nuestra edición de julio.