Elección de “la bailarina”
Al comprar “una bailarina”, vale la pena prestar atención a algunos de sus parámetros.El ancho del pie vibratorio (generalmente hasta 280 mm) será bastante significativo, lo que debería depender de la superficie objetivo y la profundidad de compactación.
• Los compactadores más pequeños son ideales para compactar el suelo para un pavimento bajo, trabajos con el sistema de alcantarillado o excavaciones de cimientos. En el caso de equipos más grandes, se deben tener en cuenta que representan mayores gastos para su compra y operación. Para aplicaciones más exigentes, también están disponibles en el mercado modelos más robustos, propulsados por motores diésel.
• Si bien es cierto que el mayor peso del compactador hará que el suelo se endurezca mejor en un tiempo más corto; al mismo tiempo, cuanto más pesado es el equipo, más difícil es maniobrar y transportar. Lo mejor es transportarlo en la posición de trabajo. Sin embargo, si la situación requiere acostarse, asegúrese de que el carburador esté arriba.
Previo a realizar el trabajo, es importante comprender las diferencias entre los tipos de suelo.
• Hablemos de los motores. Debemos tener en cuenta las diferencias entre motores de dos y cuatro tiempos. Los motores de dos tiempos, menos complicados, pueden funcionar en cualquier posición. Sin embargo, requieren lubricación con aceite del exterior y emiten más contaminación. Los motores de cuatro tiempos, a su vez, se caracterizan por una combustión más pequeña y limpia. Desafortunadamente, las pendientes con este motor tienen un rango de inclinación limitado en el que pueden trabajar (generalmente en un ángulo máximo de 20 °).
• Los compactadores con motor eléctrico también están disponibles en el mercado, gracias a los cuales se puede trabajar en un ambiente libre de gases de combustión. Además, el motor eléctrico no requiere mantenimiento y la batería permite unos 30 minutos de funcionamiento ininterrumpido.
• Otro parámetro al que vale la pena prestar atención es la frecuencia de los golpes. Cuanto mayor sea, mejor será la densidad en una sola pasada. La fuerza centrífuga, que habla de la energía transferida al suelo a través del pie del pisón, también va de la mano. También vale la pena mencionar indicadores como la profundidad de compactación y la velocidad de avance. Muestran la profundidad máxima del suelo que se puede compactar y la velocidad del compactador.