El compresor: Trabajando a presión
El compresor, o también conocido como máquina compresora, es un equipo que sirve para aumentar la presión y desplazar cierto tipo de fluidos llamados compresibles, tales como gases y vapores.
A la hora de comprar un compresor, hay que preguntarse en primer lugar, ¿qué tipo de trabajos voy a desarrollar?, pues de eso dependerán las características a tomar en cuenta de la máquina, para que nos brinde un rendimiento adecuado a las horas de trabajo que vamos a exigir del compresor.
Para un uso doméstico frecuente o comercial, los compresores más utilizados son lo de tipo reciprocante o también conocidos como compresores de pistón, que pertenecen a el tipo de compresores de desplazamiento positivo; en los cuales sucesivas cantidades de gas quedan atrapadas dentro de un espacio cerrado y, mediante un pistón, se eleva su presión hasta que se llega a un valor de la misma que consigue abrir las válvulas de descarga. Los compresores reciprocantes pueden ser portátiles, generalmente manejados en forma de carretilla; o estacionarios operados en vertical.
Los compresores de aire suelen desarrollar una gran cantidad de condensación durante su funcionamiento, pudiendo ser inadecuados para su uso con pulverizadores de pintura, ya que, si no hay control de la humedad, ésta afectaría las propiedades de la pintura.
Los compresores reciprocantes lubricados, están subdivididos en baja presión (una etapa), adecuados para talleres pequeños o para uso doméstico frecuente; y alta presión (dos tapas), tienen aplicaciones muy presentes en talleres e industria de mediana y grande escala, que mantengan operaciones discontinuas: como llanteras estacionarias, herramientas neumáticas, en automatizado o engrapado para el armado de cajas de cartón, muebles o carpintería.
Los compresores reciprocantes libres de aceite, son un tipo de máquina muy particular, pues se utilizan en casos en los que se requiere de la obtención de un aire sumamente limpio, por ejemplo, en áreas médicas como hospitales, laboratorios o clínicas dentales que por lo regular tienen demandas muy altas de aire libre de partículas. También son utilizados en talleres, cuando se requiere una pintura muy limpia y una mayor precisión en el ciclo de aplicación de laca, barniz, esmalte, etc.
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