CPVC Unión de Tuberías y Conexiones
El CPVC es un material plástico diseñado para resistir altas temperaturas, lo que lo convierte en una opción ideal para instalaciones hidráulicas con agua caliente.
A diferencia del PVC estándar, el CPVC tiene una mayor capacidad de soportar temperaturas de hasta 82°C de manera continua, sin perder sus propiedades estructurales. Su baja expansión térmica y alta resistencia a la presión permiten que las tuberías de CPVC mantengan su integridad a lo largo del tiempo, incluso en condiciones de calor prolongado, lo que garantiza una vida útil prolongada en sistemas de agua caliente.
Además del CPVC, otros materiales comúnmente utilizados en instalaciones hidráulicas de agua caliente son el cobre, el acero inoxidable, el PEX (polietileno reticulado) y el PP-R (polipropileno random). El cobre es conocido por su alta conductividad térmica y resistencia a la corrosión, pero puede ser más costoso y menos flexible. El acero inoxidable ofrece una excelente resistencia a la corrosión y a altas presiones, siendo adecuado para sistemas más exigentes.
El PEX es muy popular debido a su flexibilidad, facilidad de instalación y capacidad para resistir temperaturas elevadas. Por último, el PP-R es una opción cada vez más común por su excelente resistencia a la presión y a temperaturas altas, además de ser ligero, fácil de instalar y muy duradero, lo que lo convierte en una opción confiable para instalaciones de agua caliente en viviendas y proyectos comerciales.
UNA ALTERNATIVA SEGURA Y ECONÓMICA
El CPVC tiene una excelente resistencia química, lo que asegura su durabilidad en contacto con el agua tratada y otros productos químicos.
Se recomienda el CPVC en instalaciones hidráulicas porque es un material económico, fácil de manejar y altamente resistente a las altas temperaturas.
La técnica de unión de CPVC no es particularmente compleja, pero requiere seguir pasos específicos para asegurar una instalación correcta y duradera. En los sistemas de CPVC, existen principalmente dos tipos de unión: la unión por cemento y la unión roscada.
UNIÓN POR CEMENTO
Es el método más común y se realiza utilizando un cemento disolvente que fusiona las superficies de las tuberías y conexiones de CPVC.
Este proceso crea una unión fuerte y hermética que no permite fugas.
Para realizarla, se deben limpiar y desbarbar las superficies antes de aplicar el adhesivo. Este tipo de unión es rápida y no requiere herramientas especiales, lo que la hace ideal para instalaciones en sistemas hidráulicos. Para garantizar una unión efectiva, se deben realizar las siguientes acciones:
- Corte y desbarbado: Las tuberías deben cortarse de manera recta y desbarbarse para eliminar cualquier rebaba que pueda interferir con el sellado.
- Limpieza: Las superficies deben limpiarse con un limpiador adecuado para eliminar polvo, grasa o impurezas.
- Aplicación de adhesivo: Se debe aplicar el cemento disolvente de manera uniforme tanto en la tubería como en la conexión.
- Unión y sujeción: Las piezas deben ser unidas de inmediato y mantenidas presionadas durante unos segundos para asegurar que la conexión no se deslice.
UNIÓN ROSCADA
Aunque menos frecuente en sistemas de CPVC, algunas conexiones pueden realizarse mediante roscado, utilizando accesorios con rosca que se enroscan en las tuberías.
Este tipo de unión es más común en aplicaciones donde se requiere la posibilidad de desmontar o ajustar las conexiones sin dañar el material.
Sin embargo, el uso de roscas en CPVC debe ser cuidadoso para evitar fugas, ya que este material es más sensible a la deformación que otros más rígidos. A continuación, explicamos los pasos para realizar una unión roscada de manera correcta:
- Preparación de la tubería: La tubería de CPVC debe ser cortada de manera precisa y limpia, asegurándose de que los bordes estén desbarbados para evitar cualquier daño en las roscas.
- Aplicación de cinta de teflón: En la rosca de la tubería y en el accesorio que va a ser enroscado, se debe aplicar una capa de cinta de teflón. Esto ayuda a sellar las roscas y evitar fugas. La cinta debe envolverse en sentido horario para que al enroscar las piezas no se desenrosque.
- Enroscado del accesorio: El accesorio roscado, como una tuerca o codo con rosca, se debe enroscar manualmente sobre la tubería de CPVC. Es importante no apretar en exceso para evitar dañar las roscas o deformar el material.
- Verificación de la unión: Una vez enroscado, se debe verificar que la unión esté firme y bien sellada. Aunque la rosca genera una presión, el uso de cinta de teflón asegura un buen sellado para prevenir fugas.
Los procesos son relativamente sencillos y no requieren herramientas especializadas, pero la precisión y el seguimiento de los pasos son fundamentales para evitar fugas y asegurar la durabilidad del sistema. Si se omiten alguno de estos pasos o se usan materiales incompatibles, puede haber fallos en la unión.