Consideraciones de uso del cianoacrilato

El curado de este pegamento consiste en una reacción al contacto con el agua, de ahí que sea tan rápido su paso del estado líquido al sólido.

Antes de usar el cianoacrilato se debe preparar la zona en cuestión. En ámbitos industriales se utiliza un limpiador no corrosivo para quitar todos los rastros de suciedad en la pieza; sin embargo, en términos domésticos basta con limpiar el material, atendiendo que no quede ninguna partícula de polvo ni aceite.

Cuando se necesita una fijación totalmente instantánea, se utiliza un activador que acelera todavía más el curado de este pegamento, convirtiéndolo en un auténtico súper adhesivo. 

Ahora bien, para apoyar el desempeño del cianoacrilato, se tienen que tomar ciertas precauciones en cuanto a la aplicación del producto. Después de la limpieza de la superficie, se utilizarán únicamente unas cuantas gotas del pegamento, de acuerdo con la superficie a unir y el espesor de la misma.

Exceder las proporciones puede provocar un curado incompleto, e incluso baja resistencia en el pegamento, por lo que se debilitan sus capacidades notablemente. Los aceleradores que mencionamos también pueden utilizarse para incorporarse en superficies porosas o ácidas antes de la unión. Hay que recordar que todas estas circunstancias reducen el tiempo de aplicación y la capacidad de maniobra.

Estos factores se llegan a indicar en la etiqueta o en el instructivo del producto, por lo que siempre hay que estar conscientes de los distintos factores que permiten su adherencia de acuerdo al material y el espesor de la pieza. Así, tanto en uso industrial como en el terreno doméstico, las propiedades de los adhesivos de contacto cada vez se asientan más como una opción eficiente en una gran gama de aplicaciones.

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